El hombre que agredió el jueves al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue condenado ayer por un tribunal de Agen a seis meses de cárcel por actuar con violencia contra una autoridad pública, aunque no tendrá que cumplir esta pena y, por tanto, no entrará en prisión, según informan los medios franceses. El juez determinó sobre Hermann Fuster que deberá cuidar su comportamiento durante tres años, asistir a un curso de ciudadanía de dos días y participar en tareas para la comunidad. La fiscalía había llegado a pedir para Fuster, de 32 años, nueve meses de cárcel.