BILBAO. En un escrito enviado a "El Correo" por el denominado grupo de 'Presos comprometidos con el irreversible proceso de paz', formado por una decena de internos de la prisión de Nanclares disidentes de ETA, entre los que figuran Joseba Urrusolo Sistiaga, Carmen Gisasola o Kepa Pikabea, se advierte de que "la lucha armada se ha terminado". "Si algunos decidieran continuar, ya no sería ETA, sería algo marginal, sin ningún apoyo social. Ahora sólo falta que los que quedan en ETA lo asuman y escenifiquen su final", indican en el escrito titulado "Socializar la reconciliación".

A su juicio, esto facilitará los pasos que se vayan dando, pero insisten en que "no hay que esperar hasta ese momento" para empezar a darlos ya que transcurridos nueve meses desde la firma del Acuerdo de Gernika "sólo se han dado pasos concretos en el tema de la legalización".

"Bildu no puede limitarse a decir que se han desmarcado de ETA, que han cumplido la ley y que rechazarán las expresiones de violencia de ahora en adelante. Porque, aunque estamos convencidos de que es un compromiso sincero, eso sólo le sirve a Bildu para hacer política desde las instituciones, pero no para resolver los problemas pendientes", señalan.

Por ello, consideran que a Bildu le corresponde "dar pasos de manera unilateral en el camino de la reconciliación" sin esperar a que ETA escenifique su final "por una cuestión de coherencia y de responsabilidad" y porque "no se puede pretender dedicarse ahora a hacer política desde las instituciones y dejar a los presos y a las víctimas que carguen con la parte más difícil de solucionar".

Los presos subrayan que "hay que hacer una reflexión crítica del pasado", "empezar a poner las bases de una nueva convivencia en nuestra sociedad" y "ayudar a cerrar heridas".

"En muchos casos la reconciliación será difícil y llevará su tiempo pero al menos tenemos que conseguir una convivencia normalizada donde se respete y se reconozca al que piensa diferente.

Empezando con gestos concretos y de calado por parte de los dirigentes de Bildu. Como lo han hecho para legalizarse, también tienen que liderar la superación de las dramáticas consecuencias que se han generado durante tantos años", indican.

En este punto, instan a la izquierda abertzale "a participar en encuentros privados y en actos públicos" en los cuales se planteen objetivos de "reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas", así como "a abrir espacios de entendimiento y acercamiento entre las personas para facilitar la comunicación que ayude a crear un clima favorable a la superación de las heridas creadas por tantos años de conflicto".

PRESOS

En su escrito, el grupo de presos subraya que "hay que desbloquear el tema de los presos", por lo que insisten en "ahora que desde Bildu, desde las estructuras políticas, han optado por desmarcarse de ETA no se puede seguir dejando el tema de los presos en manos exclusivamente de ETA".

"Los impulsores de Bildu tienen la responsabilidad y la llave para facilitar avances en el tema de los presos y han de tener la misma seriedad y determinación que tuvieron para su legalización", señalan.

Por último, los presos hacen referencia a la nueva situación política surgida en Euskadi tras los resultados electorales de Bildu, que a su juicio reflejan el apoyo mayoritario de la izquierda abertzale a las vías exclusivamente pacíficas y democráticas.

Según recuerdan, la pérdida del apoyo electoral se debió al planteamiento "erróneo" de "abrir nuevos frentes contra personas más vulnerables". Reconocen además que el atentado de la T-4 "fue también un golpe duro para muchos representantes de Batasuna y para muchos presos".