Madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, instó ayer al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a convocar ya elecciones para acabar con un "calvario estéril" y una "lenta agonía" porque el tiempo apremia y es preciso recuperar cuanto antes una confianza que este Ejecutivo no conseguirá en cuatro meses. El anticipo electoral centró la intervención de Rajoy, quien en un tono más vibrante de lo habitual y respaldado por la victoria popular en las últimas elecciones, dejó de lado las propuestas concretar con las que rebatir la gestión del Gobierno.

"Lo que necesita España es que se abran las urnas y que los ciudadanos puedan escoger, no tanto quién les gobierna, sino a quién trasladan esa confianza que este Gobierno ha malgastado", manifestó Rajoy. Además de advertir de que cuantos más días se dejen pasar habrá "más paro, más deuda, más dificultades y más desánimo", insistió en que las elecciones abrirán un "tiempo nuevo que permita recuperar la confianza e iniciar una política eficaz", mientras que esta "sombra de Gobierno", según sus palabras, remonta a "un tiempo perdido". Entre los aplausos populares, Rajoy insistió en que el tiempo sí importa y emplazó a Zapatero a no "aferrarse al escaño".

Para culminar el eje central de su alocución, de algo más de media hora y muy centrada en la a su entender fracasada gestión económica del Ejecutivo, el líder popular anticipó, más allá de la convocatoria electoral, que no bastará con renovar el Gobierno. La recuperación "no será tarea fácil", pero se mostró dispuesto a abordar este reto. hizo un diagnóstico muy negativo tanto de la situación de la economía como de las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis, como el "sucedáneo" de reforma laboral que "ha traído 300.000 parados más desde su aprobación" o la del sistema financiero, aún no consumada porque a los ciudadanos les sigue sin llegar el crédito. También despreció la negociación colectiva, como fruto de un "grotesco espectáculo" para sacar adelante una "manifiesta improvisación", únicamente apoyada por los socialistas. Según Rajoy, con Zapatero hay mil parados más cada día, y todo ello dibuja un panorama en el que "no hay otro camino" que adelantar las elecciones.

Al margen de la economía, habló del terrorismo y de Bildu, al instar al Gobierno a "permanecer vigilante" y no dejar pasar en las instituciones de Navarra y la CAV "ni una chulería, ni una amenaza, ni una vulneración de ley", e invitó al Gobierno a actuar "sin complejos" contra Bildu con la aplicación de las leyes.