vitoria. La ponencia que analizará en el Parlamento Vasco la situación de las otras víctimas, las causadas entre otros por las fuerzas policiales, sufrió ayer dos bajas que rompen definitivamente el consenso trabajado en torno a esta delicada cuestión; las del Partido Popular y Unión Progreso y Democracia.
Desde que arrancó a finales de 2009, el recorrido hacia la reparación de estas víctimas en la Cámara vasca ha estado jalonado de obstáculos que, sin embargo, se habían ido vadeando a base de voluntad. "El camino no será corto ni sencillo", resumía el socialista Jesús Loza hace apenas tres meses, cuando el Parlamento puso las bases para la creación de esta ponencia. De hecho, su creación fue aprobada con el rechazo de UPyD y la abstención de los populares, que ahora se han reflejado en la cristalización de los peores augurios de Loza.
"vencedores y vencidos" Gorka Maneiro fue el primero en desmarcarse de esta ponencia marcando el paso que luego seguiría el PP vasco. El parlamentario de UPyD resumió en una nota los motivos que llevarán a su formación a no presentar hoy un representante en este grupo de trabajo, por cuanto cree que es un esfuerzo "innecesario" y dirigido únicamente "a contentar las reivindicaciones nacionalistas".
A su juicio, el objetivo de esta ponencia es "hacer la ola a los que pretenden una paz sin vencedores y vencidos", y el riesgo que activa es el de "mezclar" a unas víctimas con otras, el de "equipararlas". "Es una mala idea que cierta gente utilizará para fomentar la mentira de que los muertos por violencia policial en Euskadi son algo así como la otra cara de los asesinados por ETA". "Al crearse la ponencia se les da rango de colectivo, y nosotros no queremos entrar en ese juego", explicaba ayer Maneiro en declaraciones a este diario.
"equiparar" víctimas Y precisamente fue este riesgo de "equiparación" el que llevó al PP a moverse de la foto de unidad que el resto de grupos trataba de obtener ante esta delicada cuestión. Según explicaron ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes de este partido, aún no está decidido si el PP designará un representante para seguir los trabajos de esta ponencia. Pero, en el caso de que lo haga, éste no participaría de ellos, sino que se limitaría a recibir los informes que produjera. "Se ha desvirtuado el contenido de esta ponencia al equiparar a los colectivos que se consideran víctimas", explicaron ayer estas fuentes.
Según el calendario previsto, este grupo de trabajo tenía pensado echar a andar a finales de esta misma semana. De hecho, el jueves estaba señalado en rojo ya que la Cámara aprobará una reforma de su Reglamento que permitirá que las ponencias se activen sin estar enmarcadas en ninguna Comisión, lo que podría haber vencido las reticencias de un PP que no quería que esta ponencia de víctimas de motivación política coincidiera con los trabajos por las víctimas de ETA bajo el paraguas de la Comisión de Derechos Humanos.
Sin embargo, ahora está por ver el efecto que causan estas dos bajas, ya que el socialista Loza llegó a apuntar que sólo formaría parte de esta ponencia si se sumaba a ella el PP, aunque ayer rechazó aclarar su postura hasta no hablar con el PP para conocer de primera mano la que toma este partido.