BILBAO. Durante el pleno que se celebra en la Casa de Juntas de Bizkaia, en la localidad vizcaina de Gernika, Bilbao ha desarrollado su programa para la próxima legislatura, un decálogo de intenciones. El que será reelegido Diputado general de Bizkaia se ha dirigido a Bildu, al inicio de su discurso, para reclamarle que "no defraude" una vez más a los ciudadanos, que ésta sea "la definitiva" y que convenzan realmente a los vascos de que "es posible un nuevo tiempo".
A su juicio, los resultados que la coalición soberanista de izquierdas ha obtenido el pasado 22 de mayo la legitima para exigir a ETA el abandono definitivo de las armas. "Su éxito electoral debe legitimarles para que exijan a ETA su fin definitivo y que acaben con 50 años de violencia terrorista. Cierren esa actividad", ha añadido.
En este sentido, ha mostrado su esperanza de que, "entre todos", se pueda "descolgar de la balconada del palacio foral el cartel 'Bakea behar dugu".
Por ello, les ha invitado a que, "juntos", instauren "ese nuevo tiempo de concordia" en el que se puedan "superar todos los traumas y secuelas de un pasado de sufrimiento".
AUSTERIDAD
Además, ha profundizado en el tema de la actual crisis económica para considerar que la recuperación vendrá en la segunda mitad de la legislatura y ha abogado por la austeridad. De esta forma, ha anunciado la desaparición de dos departamentos en la Diputación foral, recorte de direcciones, la reducción de 25 cargos de las empresas forales y la congelación de plantillas.
En cuanto a política tributaria, ha afirmado que no se trata de subir los impuestos, sino de aumentar la capacidad económica del territorio y ha expuesto seis compromisos con el empleo.