vitoria. Los actos en favor de la absolución de los ocho imputados que se exponen a partir de mañana al filtro de la Justicia española se suceden y se multiplican al calor del desarrollo de este juicio.
La campaña viene de lejos, pero ahora aprieta el paso para visualizar la trascendencia que para una importante parte de la sociedad vasca tiene el devenir de un proceso que muchos ven plagado de tintes políticos que emborronan hasta hacer casi imperceptible la posible carga puramente penal desde la que se pretende encarcelar durante diez años a estas ocho personas por su presunta integración en la estructura de ETA.
Los firmantes del Acuerdo de Gernika dieron un primer empujón a este calendario de movilizaciones el pasado lunes, cuando partidos, sindicatos y colectivos sociales manifestaron su rechazo a este juicio. Según advirtieron, este proceso "puede ser un precedente peligroso para el objetivo de la paz y la normalización política", dado que en él "se va a juzgar a políticos y sindicalistas que han hecho una apuesta por las vías exclusivamente políticas".
A este impulso se sumará el de otras iniciativas de colectivos como Eleak (palabras, las que piden poder usar, o las eles, por libertad y legalización), que tiene por objetivo desarrollar "un trabajo amplio, integrador, pacífico y que ha de tener como punto común la defensa a ultranza de los derechos de todas las personas", o como las más de 100 centrales sindicales de todo el mundo que el viernes se unieron a las voces que piden la absolución de los imputados ante "el evidente carácter político" de un proceso "totalmente incomprensibles", máxime, denuncian, "en este momento en que en el País Vasco se está abriendo un nuevo ciclo para alcanzar una salida negociada al conflicto político que se vive".
concentraciones y manifestación Todo este caudal de apoyo a los imputados se plasmará en iniciativas concretas que se pondrán en marcha desde que comience el juicio. Quienes quieran mostrar su rechazo a este proceso están llamados a concentrarse hoy por la tarde en las capitales vascas. Pero éste sólo será el calentamiento, ya que la respuesta a la pervivencia de este tipo de procesos volverá a hacerse patente el próximo sábado 2 de julio en San Sebastián, cuando el juicio esté cruzando su ecuador, con una marcha que se espera masiva viendo la plural composición de los apoyos logrados, que van de la universidad a los movimientos sociales, de los sindicatos abertzales a CCOO, y de Bildu a EB. Y es que entre quienes están apoyando esta campaña se encuentran nombres tan diversos como los de el coordinador de Lokarri, Paul Rios, el ex líder de EB, Javier Madrazo, la ex presidenta de Emakunde Txaro Arteaga, el escritor Bernardo Atxaga o históricos del PNV como José María Gorordo.