vitoria. El presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate, despejará hoy la incógnita sobre la fecha en la que la Cámara territorial deberá elegir al futuro diputado general. Lo hará al final del Pleno de Incompatibilidades que acoge el salón foral y la única duda reside en si la jornada escogida es el 8 de julio -fecha propuesta por EB-o algún día anterior de esa misma semana, según comunicaron ayer fuentes conocedoras de los hechos a este periódico.
Será entonces cuando el aspirante popular, Javier de Andrés, o el actual mandatario y aspirante a la reelección del PNV, Xabier Agirre, conozcan si su futuro está al frente de la Diputación o en la bancada opositora. Y es que la antesala negociadora sigue sin desvelar el destino de los dos votos de Ezker Batua, decisivos tanto para que Agirre continúe en su cargo -si la formación liderada por Nerea Gálvez le ofrece su apoyo- o para forzar el relevo a través de un nuevo Gobierno foral encabezado por De Andrés -si EB apoya la candidatura de su portavoz o se abstiene-.
Tras el estancamiento en las negociaciones de la formación progresista y el PNV, como consecuencia de la polémica asignación de las vicepresidencias de la Mesa, ambas formaciones reanudaron ayer los contactos con un encuentro en el que se dieron cita los dirigentes de EB Kontxi Bilbao y David Lozano, por un lado, y el presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, en representación de la bancada jeltzale.
Al inicio de ese encuentro, que sirvió para que EB trasladara al PNV su propuesta programática -adelantada ayer por el coordinador general del partido, Mikel Arana, en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA-, la intención de la formación liderada por Gálvez en el Legislativo territorial seguía siendo proponer a la susodicha como aspirante a la Diputación foral.
Así las cosas, ninguno de los dos aspirantes a presidir la entidad foral entierran sus esperanzas. La polémica configuración de la Mesa, con un supuesto apoyo de última hora de EB al PSE para que ocupará el segundo lugar del órgano rector de la Cámara en detrimento del PNV -segunda fuerza en las urnas- reavivó el optimismo popular y ayer mismo De Andrés confesaba en los micrófonos de Radio Vitoria que su investidura "no es algo imposible".