vitoria. La polémica suscitada a raíz del veto impuesto por Bildu a los escoltas en el Ayuntamiento de Andoain podría quedar atrás en los próximos días. Al menos así lo espera el consejero del Interior, Rodolfo Ares, después de la conversación que mantuvo ayer con la primera edil de esta Corporación, Ane Carrere.
Este diálogo a cuenta de la seguridad de los concejales en las instituciones públicas no será el único que tendrá lugar a corto plazo. La dirigente abertzale ha convocado a los portavoces municipales de PNV, PSE y PP para buscar "un acuerdo" que resuelva este conflicto, según informaron ayer desde Bildu.
Carrere telefoneó ayer al portavoz del PSE, Estanis Amutxastegi, y a la única concejal del PP, Asun Guerra, para cerrar sendas citas la próxima semana con el objetivo de analizar la situación y tratar de alcanzar un acuerdo sobre las medidas de seguridad, contando con la opinión de los afectados. El lunes se celebrará la reunión entre la alcaldesa y los ediles socialistas, mientras que la cita con el PP se ha fijado para el martes.
De esta manera, Bildu atiende los numerosos llamamientos efectuados ayer, sobre todo desde las filas socialistas, para que la alcaldesa de Andoain "reflexione" y reconsidere las medidas adoptadas la semana pasada, que incluyen la retirada del arco detector de metales y del escáner que había en la puerta del Ayuntamiento, una decisión que también ha adoptado el Consistorio de Lasarte-Oria.
Bildu informó a través de un comunicado de su propósito de reconducir la situación y explicó que la intención de la alcaldesa con esta medida no era infligir a los ediles del PSE y el PP "un castigo político". La coalición abertzale quiso dejar "claro" que con la decisión de impedir la entrada de escoltas privados en los edificios municipales no ha pretendido "reducir la seguridad de los concejales", ni "elevar el nivel de riesgo" que sufren.
Bildu explicó que la decisión se enmarca en "un contexto muy especial" y significa un paso en la necesidad de avanzar hacia la "normalización también dentro del Ayuntamiento".
reducción de seguridad Dentro de dicho contexto, la coalición integrada por EA, Alternatiba e independientes abertzales recuerda que el propio Departamento vasco de Interior está planteando disminuir el número de escoltas, e incluso que el Ministerio del Interior ha manifestado que reducirá las medidas de seguridad de los ediles ante el descenso del nivel de riesgo derivado del alto el fuego de ETA.
Por su parte, Ares -quien por la tarde compareció en la Comisión parlamentaria de Interior- se mostró "esperanzado en que se reconduzca la situación" en Andoain tras hablar ayer con la alcaldesa de esta localidad guipuzcoana sobre la prohibición a los escoltas de acceder al Consistorio.
Si los contactos desembocan en un acuerdo, el Gobierno dejará atrás su intención de reformar la Ley de Bases del Régimen Municipal para esquivar el veto de Bildu. El Ejecutivo también busca vías para impugnar en los tribunales decisiones como la de Andoain en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo.