rabat. El rey Mohamed VI de Marruecos dejará de ser considerado "sagrado" en la nueva Constitución, aunque mantendrá su liderazgo religioso como Comandante de los Creyentes, informó un líder sindical que ha tenido acceso al borrador de la Carta Magna, que declarará Marruecos como "Estado musulmán".

El secretario de la Unión Marroquí del Trabajo (UMT), Miludi Mujariq -miembro del Mecanismo Político de Seguimiento y de Concertación (MPSC)- explicó que el borrador de la nueva Carta Magna señala que la persona del rey es "inviolable" en lugar de "sagrada", como era considerada desde la primera Constitución de 1962.

El consejero real y presidente del MPSC, Mohamed Moatasim, encargado de coordinar el seguimiento político de partidos y sindicatos al proceso de reforma constitucional entregó el jueves por la noche a estas formaciones la copia definitiva del borrador de la nueva Carta Magna. Mujariq agregó que el artículo 19 de la Constitución considerado el garante de los poderes monárquicos, ha dividido los papeles del rey entre competencias religiosas y políticas.

En la primera parte de este artículo el soberano figura como "Comandante de los Creyentes y supervisor de la libertad religiosa", mientras que en la segunda parte se le designa como "protector de la opción democrática y árbitro entre las instituciones del Estado".

En otra novedad relevante de la nueva carta magna, el primer ministro se convertirá en "un verdadero presidente del Gobierno" con competencias "muy amplias", según la fuente. Mujariq explicó que "el primer ministro tendrá la posibilidad de nombrar a los secretarios generales de los ministerios, los directores de las instituciones públicas y los gobernadores civiles" que representan al Estado en las diferentes regiones del país.

En la Constitución actual de Marruecos establecida en el año 1996 todas estas competencias habían sido atribuidas al monarca.

Respecto al Parlamento, la Cámara de Representantes (cámara baja) conseguirá un mayor poder legislativo, mientras que la Cámara de Consejeros (cámara alta) mantendrá su naturaleza como institución de representación de sindicatos y comunidades territoriales.

idiomas En un primer borrador de la Constitución, se había previsto que la cámara alta se convirtiese en un consejo de representación territorial, pero finalmente, debido a la presión sindical, mantendrá su actual estatus. La nueva Carta Magna, compuesta de un preámbulo y 180 artículos -frente a los 108 que tenía hasta ahora-, reconoce también al amazigh (bereber) como idioma oficial junto al árabe y destaca la diversidad de la identidad marroquí que incluye también "el componente hebreo", recuerda la fuente.

Las convenciones y tratados internacionales aprobados por Rabat estarán por encima de la legislación nacional, según el borrador de la nueva Constitución, que consagra que "Marruecos es un Estado musulmán y el Estado garantiza la libertad religiosa".

Los islamistas habían reclamado en los últimos días la declaración de Marruecos como un Estado musulmán, algo que finalmente figurará en el texto, si bien no han conseguido impedir la inclusión del "amazigh" como lengua oficial.