madrid. El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer que dejará su puesto de ministro de Interior antes de las próximas elecciones generales, dado que a ese Ministerio es al que corresponde organizar los comicios. "Es una obviedad, el candidato no puede ser el ministro que organice las elecciones, es tan obvio que agradezco la pregunta por si alguien prensaba que iba a dar yo los resultados al candidato", dijo preguntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Rubalcaba, no obstante, no puso fecha a su renuncia al puesto. En el seno del PSOE se barajan distintas hipótesis, aunque todas apuntan a que Rubalcaba mantendrá todos sus puestos al menos hasta el Debate del estado de la Nación (28-30 de junio) y probablemente hasta que sea proclamado oficialmente candidato del PSOE a la Moncloa el 9 de julio.
Algunas fuentes de la dirección del PSOE apuntan incluso que no renunciará a sus responsabilidades de Gobierno hasta, al menos, después de la conferencia política (prevista para mediados de septiembre) en la que los socialistas definirán su programa a las generales, e incluso que podría mantenerlas todas hasta el día en que Zapatero convoque las elecciones.
En los últimos días Rubalcaba se ha limitado a decir que dejará sus tareas de Gobierno cuando las considere "incompatibles" con sus responsabilidades en el PSOE.
No obstante, ayer dejó claro que no considera muestra de incompatibilidad entre su candidatura y la cartera de Interior el hecho de que los socialistas valencianos le pidieran aplazar el acto que iba a celebrar ayer tarde con militantes en Valencia, un día después de las cargas policiales contra manifestantes ante las Cortes regionales.
"No, taxativamente no, el ministro de Interior tiene muchas restricciones y las llevo muy bien, las he llevado muy bien durante 5 años y no tengo ninguna sensación", replicó el vicepresidente. Tampoco, dijo, ha sentido "coartada" su libertad por el llamado Movimiento 15-M: "No, no me siento coartado en absoluto en mi libertad ni ahora ni nunca, sólo hace mucho tiempo pero ya se me ha olvidado".
Rubalcaba se limitó a abundar en la explicación dada por los socialistas valencianos, explicando que su secretario general, Jorge Alarte, le llamó para decirle que le parece "más prudente aplazarlo". "Si a él le parece más prudente, yo soy el más prudente del mundo así que aplazado queda".
Según Rubalcaba, el clima de enfrentamiento político no es nuevo, y unió esta respuesta con su valoración de la última encuesta del CIS según la cual los políticos son el tercer problema para los ciudadanos. Su "opinión personal", dijo, es que "cuando un país está en crisis y los ciudadanos tienen problemas serios, sobre todo de empleo" y ven a los dos grandes partidos "dándose", el resultado final "es que la gente se aleja de la política" y que "unos políticos que no resuelven sus problemas no merecen su confianza". De hecho, Rubalcaba señaló que esa opinión ya se la transmitió hace un año a varios diputados del PP en una conversación tras una sesión "bronca" en el Congreso, y que es algo de lo que sigue tomando nota "todos los días", incluso ha dicho a los periodistas.