saná. Más de cien mil yemeníes tomaron ayer las calles de Saná en dos manifestaciones paralelas a favor y en contra del presidente del país, Alí Abdulá Saleh, que continúa en Arabia Saudí recuperándose de las heridas que sufrió el pasado viernes en el ataque al palacio presidencial.

La manifestación de detractores de Saleh se celebró en la calle Siteen, en el centro de Saná, donde miles de personas reclamaron que el presidente ceda el poder al vicepresidente del país, Abd Rabbu Mansour Hadi, que está ejerciendo como presidente en funciones durante la ausencia de Saleh.

La manifestación de seguidores de Saleh tuvo lugar cerca del palacio presidencial, donde los partidarios del presidente se concentraron tras el rezo del viernes para reclamar su regreso de Arabia Saudí.

Además de las protestas contra el régimen que se suceden en todo el país desde hace varios meses, las autoridades yemeníes están combatiendo contra una rebelión separatista en el sur del país, donde en 1994 hubo una guerra civil tras la reunificación del norte del territorio con el hasta entonces independiente Sur de Yemen.

A primera hora de ayer, varios supuestos milicianos separatistas atacaron un puesto de control situado a las afueras de la ciudad de Al Habilayn, en la región de Lahj, en el sur del país, según fuentes oficiales, que explicaron que cinco soldados y tres rebeldes murieron en el enfrentamiento.

En la provincia de Abyan, también en el sur, una mujer murió y dos personas resultaron heridas en los bombardeos aéreos realizados por fuerzas gubernamentales en Jaar, según varios residentes. La capital de esta región, Zinjibar, continúa tomada por milicianos islamistas.