Vitoria. Ezker Batua quiere hacer valer los dos procuradores que ha obtenido en las Juntas Generales alavesas y, en ese sentido, se está pronunciando con la autoridad que le da tener la llave de la Diputación, que ofrece a Xabier Agirre si cumple una serie de requisitos. De momento sólo se ha mantenido un primer contacto con el PNV y, aunque EB cree "fundamental" que los jeltzales adquieran una serie de compromisos programáticos aún por definir, ya han empezado a plantear otro tipo de exigencias.
Ayer Kontxi Bilbao, portavoz de la comisión negociadora de Ezker Batua, pidió que la Mesa de las Juntas cuente con un miembro de cada una de las formaciones que han obtenido procuradores en el legislativo alavés, un emplazamiento sobre el que el PNV rechazó ayer pronunciarse. La finalidad de la reclamación de EB es "garantizar la pluralidad política".
Ezker Batua, como el resto de formaciones, está jugando sus cartas, y en ese sentido insiste en la idea de que el apoyo que se ofreció a prestar a Xabier Agirre no es gratis y no está en absoluto garantizado, por mucho que la directriz de Izquierda Unida sea frenar a la derecha en todo el Estado. Ezker Batua no dará "un cheque en blanco" a un diputado general que "ha pasado el rodillo en cada una de las iniciativas presentadas" por la formación de izquierdas en los últimos cuatro años. "No le debemos nada", afirmó Bilbao, cuyo partido no se sentirá responsable "de quién gobierne la Diputación porque, además, en los últimos ocho años el PNV no ha ganado en ninguna de las elecciones celebradas en Álava".
Duras palabras hacia los jeltzales las de una formación que ya se ha reunido con los dos interesados en el sentido de su votos -también ha mantenido contactos con el PP, que acepta su propuesta- y que, de momento, no se casa con nadie. La formación "es soberana, está libre de ataduras" hacia ningún partido y, "a día de hoy", su intención es votar por Nerea Gálvez como candidata a diputada general, añadió Bilbao. Si EB apuesta por su candidata, la elección del diputado general se decidirá en una segunda vuelta porque nadie obtendrá la mayoría absoluta que sí daría a Agirre la suma de PNV, Bildu y Ezker Batua.
En esa segunda vuelta saldría elegido el candidato que obtuviera mayoría simple, y ése no es otro que el que representa a la lista más votada en las elecciones: la del popular Javier De Andrés. Y si eso ocurre, "el único responsable será el PSE, que es quien le ha ofrecido sus votos, y no EB, que en ningún caso votaría esa candidatura", concluyó Bilbao.
La elección de la Mesa de las Juntas Generales de Álava, que tendrá lugar el próximo miércoles, se lleva a cabo en tres tandas. El presidente sale elegido de entre los candidatos propuestos por mayoría simple y voto secreto de los junteros. Por su parte, los dos vicepresidentes se eligen en una misma votación; el que obtiene más sufragios es vicepresidente primero y el siguiente vicepresidente segundo. Con los dos secretarios se sigue el mismo procedimiento.