vitoria. El lehendakari inició ayer su intervención en el Comité Nacional del PSE asumiendo su responsabilidad en la debacle electoral que han padecido los socialistas vascos en los últimos comicios municipales y forales, pero acabó centrando su discurso en un claro ultimátum al PNV para que se sume al "acuerdo global" que uniría estas siglas a las del PP y las socialistas para encauzar una nueva etapa en la gobernabilidad de la CAV en la que no figuraría Bildu.
Y lo hizo, paradójicamente, tan sólo unas horas después de que el vicepresidente primero y futuro responsable de las riendas socialistas en el Estado, Alfredo Pérez Rubalcaba, avalase la vía para lograr acuerdos puntuales con la coalición abertzale -insistiendo en la posición del PSE en Gipuzkoa-, una circunstancia que Patxi López optó por obviar en el mensaje que trasladó a sus compañeros de partido en el Palacio Euskalduna.
No fue la única contradicción que salpicó una intervención ligada al refuerzo de la socialdemocracia y los factores que han llevado al PSE a cosechar los peores resultados ante las urnas de su historia reciente. El sentido de las elecciones y las consecuencias que estos votos acarrearán en el futuro ofrecieron una lectura dispar en las palabras de López. Por un lado, el lehendakari recordó que los comicios se limitaban a la elección de los futuros responsables municipales y forales de Euskadi, sin que la credibilidad del Gobierno Vasco o su capacidad de gestión se vea afectada por la opción escogida por los electores. El Ejecutivo mantiene "los mismos objetivos" y los "mismos apoyos" -en referencia al respaldo del PP vasco- con los que inició su andadura, puntualizó el inquilino de Ajuria Enea.
Ahora bien, estos límites impuestos por López a la última cita con las urnas sí superan el ámbito municipal y foral cuando se trata de adjudicar responsabilidades en los futuros pactos de Gobierno. En este sentido, el lehendakari advirtió al PNV de que las alianzas que se fragüen desde ahora y hasta el día 11 -fecha en la que se constituirán los ayuntamientos y que López sitúa también como fin del plazo para la búsqueda de un pacto global que incluya a las diputaciones-, dibujarán el "modelo de país" de los vascos en la próxima legislatura.
El emplazamiento a la formación jeltzale, después de constatar que "el nacionalismo es, en Euskadi, nuestro adversario político más importante", no parece tener tener visos de éxito en las pretensiones del lehendakari a tenor de sus referencias a esta corriente política. "Los nacionalistas son incapaces de superar las políticas de frentes identitarios. Una y otra vez vuelven a hacer llamamientos a la acumulación de fuerzas para imponer sus planteamientos sectarios", describió López minutos antes de pedir la confluencia del PNV en el acuerdo que desde hace dos años su partido mantiene con los populares liderados por Antonio Basagoiti.
En este terreno, el lehendakari no deja lugar a las medias tintas: "o pactos globales o nada", subrayó. Y prosiguió su alocución con un aviso a navegantes para que, inmersos en el ámbito negociador, ningún partido que "piensa en hacer excursiones a Madrid" crea que la decisión de las futuras alianzas en las que participará el PSE en Euskadi se tomará en Ferraz. "Las decisiones sobre los gobiernos locales de Euskadi, los socialistas vascos las adoptamos aquí", sostuvo.
En clave interna, además de entonar el mea culpa por unos resultados electorales que han superado a la baja el hundimiento de los apoyos socialistas en el resto del Estado, el lehendakari mostró su satisfacción por "haber conseguido" un acuerdo en el último Comité Federal del PSOE que llevará a este partido a celebrar una conferencia política para proyectar las nuevas líneas que buscarán reflotar a la formación frente al electorado.
Esta decisión, cuya autoría se atribuyó el lehendakari frente a sus compañeros de partido, también se ampliará al País Vasco aunque de momento carece de fecha y lo único claro es que tendrá lugar en otoño, después de que se celebre la de carácter estatal. Los avisos en clave interna también llevaron al jefe del Ejecutivo autonómico vasco a lanzar un llamamiento para "renovar y reforzar liderazgos en muchas estructuras del partido e instituciones".