vitoria. Tras encajar los resultados obtenidos por su formación en la última cita con las urnas, el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, anunció ayer que su formación realizará durante los próximos meses un proceso de reflexión interna que dará sus primeros pasos en junio y espera ver terminado antes de que llegue el otoño.

El éxito de Bildu ha dejado una importante resaca en esta otra pata de la izquierda abertzale, ya que el sector oficial ha cosechado a su costa los frutos de la apuesta por el rechazo de la violencia como instrumento político que Aralar sembró hace diez años, cuando abandonó el proceso Batasuna tras comprobar que entonces clamaba en el desierto.

La reunión de ambos sectores es un desafío pendiente que incluso "algunos sectores" de su partido admitió que han precipitado tras asistir al efecto Bildu. Abril sin embargo, según explicó ayer en ETB, no ve posible acometerlo "a corto plazo" aunque tampoco desea "descartar nada" de cara al futuro. "De aquí a las elecciones autonómicas es temprano hablar de ello", se limitó a decir, trasladando así la respuesta al proceso de este verano.

tomar perspectiva Y es que, según explicó, las aguas deben estabilizarse tras la tormenta electoral para que cada formación tome sus decisiones con perspectiva, libre de las distorsiones coyunturales. "Bildu tiene un recorrido por hacer y tiene que conformar un espacio propio", porque "una cosa son los resultados que ha podido obtener en estas elecciones en un contexto muy determinado" y otra la "evolución" que tenga a partir de ellos. "Habrá que ver qué panorama nos deja" y qué posibilidades "existen de profundizar" en esa colaboración futura, resumió.

Centrado ya en la disección del escenario creado tras las elecciones, Abril afirmó que no dará ningún "cheque en blanco" en Gipuzkoa, donde el representante que ha obtenido Aralar podría apuntalar un Gobierno de Bildu. En todo caso, consciente de que este apoyo no será "determinante", explicó que no "obstaculizará a nadie" el camino, aunque sí subrayó que, de sumarse a algún acuerdo, será tras haber puesto "sobre la mesa que la apuesta por la paz sea definitiva".