Donostia. Todas las miradas estaban puestas ayer en Odón Elorza, tras conocerse que Bildu podría arrebatarle la Alcaldía de Donostia después de 20 años al frente del Ayuntamiento. Por mucho que en campaña anunciara que solo gobernaría en el caso de que la lista del PSE fuera la más votada, ayer, el alcalde en funciones no soltó prenda. En la única entrevista concedida, a la Cadena Ser, el socialista anunció que "durante muchos días" no estará "en condiciones de mover ficha". Según explicó, desde la noche del domingo está "instalado en la reflexión y el análisis", intentando esclarecer las razones por las que el PSE ha perdido 8.000 votos respecto a los comicios de 2007 en Donostia. No en vano, todas las encuestas lo situaban como claro vencedor de los comicios, y nunca 1.500 votos y un concejal por debajo de la lista que encabeza el igeldotarra Juan Carlos Izagirre.

Elorza achacó ese descenso a los "votos de castigo" por "lo mal que se han explicado las políticas adoptadas por el PSE en época crisis", así como por "el clamor de los indignados contra la baja calidad de la democracia". "Seguro que me he equivocado en muchas cosas, pero la gestión ha sido excelente con Aralar y EB, y el tiempo lo demostrará", advirtió. El candidato del PSE a la reelección de la Alcaldía no mencionó ni palabra del decálogo de "honestidad de transparencia" que hizo público en campaña pidiendo que se respetara la lista más votada. "No haré actos extraños con nadie y solo aspiraré a la Alcaldía si somos la lista más votada", afirmó en el citado documento. Sin embargo ayer, prefirió no hacer declaraciones al respecto ni sobre si su partido pactaría con el PP y/o el PNV para evitar que Bildu acceda a la Alcaldía.

Elorza tampoco aclaró si estaría dispuesto a buscar otro candidato de su mismo partido para sucederle al frente del Consistorio. Lo único que dijo al respecto es que el PP se equivoca "si lo único que le preocupa es que yo siga o no siga" en el Consistorio. "Hay que tener tranquilidad, dejar que pasen los días, que las heridas se curen y que la ciudad recupere una gobernabilidad lo antes posible", expresó.

Sumas abiertas Aunque en la entrevista radiofónica Elorza no quisiera especular sobre los posibles acuerdos con el PNV y el PP, en su blog escribió que "todo tipo de sumas están abiertas". Y es que ninguno de los partidos que han logrado representación en la casa consistorial tienen la mayoría necesaria para gobernar y el reparto de los 22 escaños ha quedado muy fragmentado entre Bildu (8 concejales), PSE (7 concejales), PNV (6 ediles) y PP (6 ediles).

Este nuevo panorama político preocupa al alcalde en funciones porque considera que Bildu "no respalda ninguno de los proyectos importantes" del territorio y "duda de la apuesta" que realizará la coalición a favor de la candidatura de la Capitalidad Cultural Europea 2016.

De momento, señaló, "todo está en el aire" porque "no hay garantizada una gobernabilidad" y porque Bildu, afirmó textualmente, "tiene un proyecto muy radical". "Han ganado, felicidades, la democracia es así. Pero a partir de ahora, veremos qué pasa", dijo. El primer edil en funciones recalcó que "lectura positiva" es que confía en que la victoria de Bildu "suponga una consolidación de su proyecto democrático y que por tanto, hoy el fantasma de ETA esté mucho más lejos".