Vitoria. Iñigo Urkullu hizo ayer un llamamiento a los alaveses y vitorianos para que el domingo se movilicen y acudan a las urnas a dar su voto al PNV para evitar el "pasado" que representa el pacto PSE-PP. "Tenemos que conseguir agrupar todo el voto que confía en la capacidad de gestión y gobierno del PNV", insistió el presidente del EBB.
Urkullu realizó estas declaraciones durante su intervención en un acto social abierto a la sociedad, que se celebró en Gasteiz. Lo hizo acompañado de los candidatos a la Diputación y al Ayuntamiento, Xabier Agirre y Gorka Urtaran, respectivamente. Respaldado por los máximos exponentes del partido en el territorio y con la ausencia del presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, a quien disculpó porque "todos nos estamos desdoblando estos días de campaña". Y ante el caluroso recibimiento, entre aplausos, de un nutrido grupo de representantes de la sociedad alavesa y vitoriana, que ayer no quiso faltar al encuentro celebrado en el Hotel Barceló Gasteiz.
Urkullu insistió en que, hoy, en Vitoria, Álava y Euskadi, sin el PNV, sólo hay dos alternativas de voto. La representada por los socios preferentes PP y PSE que, a pesar de no tener nada en común, "aguantan su desgobierno juntos" con el único objetivo de recuperar la Diputación alavesa. Y en el otro extremo, una amalgama de siglas que responden a la autodenominada izquierda abertzale, "un movimiento que se ha opuesto a todas y cada una de las grandes inversiones y proyectos de Euskadi".
Por último, el presidente del PNV lanzó un mensaje a Zapatero, a quien acusó de quebrar su confianza por intentar obstruir la participación política plena de Euskadi y "pretender devolvernos al pasado en lugar de abrirnos al futuro". Y recordó que el Gobierno español tiene una deuda de confianza con el PNV tras el respaldo de los jeltzales a los presupuestos del Estado. En este sentido, Urkullu anunció que, tras treinta años de incumplimientos, en los próximos días llegará a Euskadi el primer bloque de transferencias pendientes.
Superar la crisis La intervención de Urkullu estuvo precedida por las palabras de Agirre y Urtaran. Ambos candidatos centraron su discurso en la economía, que está capitalizando la campaña, y en la afirmación de que "el PNV tiene las personas, el conocimiento y las herramientas para superar la crisis".
Para Urtaran -presentado por Ana Oregi como un joven, trabajador, que sabe cómo tratar a los ciudadanos- la máxima aspiración de un alcalde debe ser garantizar la calidad de vida de la ciudad que gobierna. Por ello, se comprometió a hacer política de forma más cercana, en sintonía con la ciudad y potenciando la participación ciudadana, con el reto de lograr una Vitoria más sostenible, con mayor calidad de vida y menos paro.
También Agirre -presentado por el exconsejero Juan Ramón Guevara como un hombre que inspira confianza, con ideas claras y fortaleza- incidió en su compromiso para situar a Álava en la primera velocidad de la recuperación económica. El diputado general no quiso cerrar su discurso sin expresar un deseo para la nueva legislatura: "Estamos ante la mejor oportunidad de nuestra historia para lograr la paz (...), algo que los que ya peinamos canas no hemos conocido nunca. No regatearemos esfuerzos para lograrlo".