En una época en la que por toda Europa se está poniendo a la inmigración en la diana de los partidos más conservadores, los extranjeros de Vitoria han entrado en campaña por causas ajenas a su voluntad, y por poco no han podido hacerlo como querían, a través de las urnas. Mientras el PP movilizaba al barrio de Zaramaga contra un local de rezo para musulmanes que tiene todos sus papeles en regla, la Audiencia Provincial de Álava anulaba la candidatura de Ongi Etorri, un partido cuyas listas están formadas por extranjeros. Once de ellos, pese a contar con permiso de trabajo y de residencia de larga duración -más de cinco años- carecen del derecho a votar o a presentarse a las elecciones, y la Justicia decidió anular toda la candidatura.

Son ciudadanos de Marruecos, Argelia, Pakistán y Argentina que, al contrario que países como Colombia o Bolivia, carecen de un convenio de reciprocidad con el Gobierno español que otorgue el derecho a votar o ser votado en el Estado.

El partido, promovido por SOS Racismo, recurrió al Tribunal Constitucional alegando que el resto de personas no podían ser ilegalizadas, y tuvo que remover cielo y tierra para, en cuarenta y ocho horas, completar los once huecos que habían quedado vacantes y poder así comparecer a los comicios del próximo domingo.

Ayoub El Bachiri -prefiere ser llamado por su apellido en honor a su padre fallecido- es una de esas personas que se ha quedado fuera de las listas de Ongi Etorri, "un partido de inmigrantes vascos y vascas", pero sigue siendo uno de los principales impulsores de esta iniciativa.

"Llevo aquí diez años, he trabajado, he cotizado, he pagado mis impuestos, he cumplido con todos los requisitos, pero no tengo derecho a voto", lamenta El Bachiri, quien afirma que con sus reclamaciones no pretende "llevar la contraria", sino pedir "algo que sientes que te corresponde, ¿por qué unos sí y otros no?", se pregunta.

Este ciudadano marroquí que colabora con SOS Racismo prácticamente desde que llegó a Vitoria explica que Ongi Etorri nació porque "a casi nadie le interesa el mundo de la inmigración, con personas de distintas culturas, idiomas, procedencias y costumbres". y pone un ejemplo. "De 2.422 candidatos y candidatas en Álava, sólo 24 son de procedencia extranjera, y prácticamente todos están en la lista de Ongi Etorri", señala.

El Bachiri cree que el resto de partidos lanza "algunas proclamas de tipo general, que no ayudan a resolver nada, su preocupación real por la inmigración es prácticamente inexistente", y lamenta que mientras el resto de candidatura respetan la Ley de Paridad con un 40% de mujeres en las listas -un requisito que Ongi Etorri también cumple y que El Bachiri valora con un chapeau- "no es así cuando se habla de la inmigración y el mundo gitano".

A la hora de hablar de las mezquitas, el asunto más candente ahora mismo en Vitoria en los relativo a la inmigración, El Bachiri comienza puntualizando. "No son mezquitas, como las de Madrid o Andalucía, son simples lonjas para 50 o 70 personas, en Vitoria hay nueve para unos 7.000 musulmanes. ¿El resto, dónde va?", se pregunta el ciudadano marroquí, quien apela a la igualdad entre ciudadanos al recordar que "por cada barrio existe una parroquia, y en Vitoria hay dos catedrales. Tenemos tres grandes iglesias en el Casco Viejo y eso se considera un síntoma de buena salud religiosa. Y yo no estoy en contra -prosigue- porque es la realidad de la sociedad de acogida, pero pido un trato justo y equilibrado" para otras religiones que no sean la católica. "¿Algún vecino ha presentado alguna queja de las mezquitas de Vitoria? Nunca", añade.

Otra de las materias que han saltado a la campaña electoral ha sido la de las ayudas sociales a inmigrantes y nacionales, y las supuestas diferencias de criterios para concedérselas a unos o a otros. "Es un tremendo debate que no se aclara, se deja que la gente crea que los inmigrantes somos privilegiados y no es verdad. El porcentaje de ayudas a nacionales e inmigrantes es similar al porcentaje de población", asegura El Bachiri, para quien esta cuestión se ha suscitado como "un debate interesado para que la sociedad de acogida nos rechace". Según este excandidato a las elecciones, las instituciones ya están suspendiendo "ayudas sociales a familias con seis hijos" porque "cada vez se ponen mayores requisitos a los extranjeros".

Otra de las cuestiones que denuncia Ongi Etorri es el endurecimiento en el acceso a las viviendas de VPO que plantea el PP, que quiere exigir un empadronamiento de cinco años en lugar del actual, de seis meses, para poder optar a un piso protegido. "¿De qué van? Hay que recordar que la igualdad de derechos sociales está contemplada en la Ley de Extranjería, no se pueden manipular esos derechos por cualquier alcalde o concejal que va a durar cuatro años", critica.

En cuanto a los inmigrantes irregulares, El Bachiri reclama "una política administrativa sin barricadas para poder documentar a gente que sobrevive mal, muy mal, aquí y ahora. Se les debe documentar para que no estén de forma permanente en un basusero social".

El portavoz de Ongi Etorri cree que la crisis ha sido determinante en el aumento del rechazo al extranjero en la sociedad vitoriana. "En general cuando hubo trabajo nos llamaban, nos traían de nuestros países de origen con contratos, y ahora como estamos en crisis nos quieren echar del país. Si hemos pasado lo bueno deberíamos pasar también lo malo, somos ya parte de la ciudadanía vasca y lo seguiremos siendo en el futuro, guste o no guste", afirma El Bachiri.

Por último, el candidato ilegalizado afirma no entender que los ciudadanos de algunos países tengan derecho al sufragio activo y pasivo y otros no. "Con los países latinos hay una relación de quinientos años pero, ¿cuántos siglos de relación de vecindad y relación cultural han pasado ente España y Marruecos? ¿1.300 años?", afirma El Bachiri quien recuerda que el 20% del idioma castellano "tiene raíces árabes".