madrid. ¿Imaginan a Felipe González posando con una gaviota al hombro, así tipo Jack Sparrow de la política patria? Pues un poco eso le pasa a otro insigne expresidente del Gobierno. A José María Aznar se la han jugado en Pozuelo de Alarcón. Sólo así se explica que se dedique a repartir el símbolo de su sempiterno enemigo, rosas rojas a diestro y... a diestro, no vaya a producirse algún equívoco más. Eso sí, siguiendo la política de austeridad económica que impone la crisis, nótese que el señor Aznar deshace el ramo de dos rosas -amarilla y roja, como no- previsto para repartirlas entre dos señoras. A ver si algún maledicente les acusa de dispendios injustificados. Foto: efe