Vitoria. Hace cuatro años, por estas fechas, la movilidad era un tema electoral candente. Se criticaba la llegada del tranvía, la tardanza en reestructurar las líneas de Tuvisa, la falta de bidegorris y de parkings subterráneos, la más que posible subida de la OTA... El Plan de Movilidad Sostenible ha revolucionado ese panorama, ha impulsado el transporte público y se lo ha puesto difícil al recurrente uso del coche. Y lo ha hecho con el apoyo unánime de los grupos municipales. Aunque el debate no ha estado exento de polémica. Aún se lamentan los encontronazos entre el coche y el metro ligero, se ha denunciado la falta de ajustes en el rediseño de los autobuses urbanos, la falta de novedades para regularizar el uso de la bici y la proliferación de aparcamientos y, por supuesto, se ha cargado contra la subida de la zona azul.

Pese a que todo parece haber cambiado para seguir igual, lo cierto es que es innegable que Vitoria ha aumentado sus opciones de desplazamiento. El transporte público ha encadenado diversos récords de uso; el último, el pasado mes de marzo, cuando registró 1,8 millones de viajeros. La puesta en marcha del tranvía a Lakua -23 de diciembre de 2008- y a Abetxuko -10 de julio de 2009-, así como la reordenación de las líneas de Tuvisa -desde el 19 de octubre de 2009- ya son tres hitos en la historia de la ciudad alavesa. Ahora el metro ligero avanza con dudas en Abetxuko, con expectación hacia el sur y con visos de futuro en zonas como Los Herrán. Y los urbanos han demostrado que pueden complementarse con el tren. La oposición, en cualquier caso, asegura que Lazcoz activó este proceso entre dudas.

Pero la puesta en marcha de la nueva Tuvisa, con sus líneas más extensas, la frecuencia de diez minutos, el discutido sistema de transbordos y las pantallas que informan de la llegada del bus, ha supuesto la representación de los exitosos efectos del Plan de Movilidad Sostenible. Un proyecto que, entre los conductores más críticos, se ha visto como una forma de persecución del coche. Su autor, el experto del Aula de Ecología Urbana de Barcelona Salvador Rueda, defiende que se le reserva su hueco, en los aparcamientos y la zona azul, pero pagando algo más para asegurarse un espacio para que así den menos vueltas. Todo un reto.

¿vitoria necesita más parkings? Otra cuestión es la necesidad de hacer más parkings, una de las peticiones más habituales de las asociaciones vecinales y que, según Ekologistak Martxan, se ha convertido en una petición tan insistente como incomprensible. Los informes que maneja el Ayuntamiento de Vitoria es que en Zaramaga sí es necesario un nuevo parking, que el PSE ha vinculado al Plan Renove de vivienda. Y, mientras, se ha creado el aparcamiento de Amárica, se busca concesionaria al de la plaza de toros y ya se trabaja en crear el espacio bajo las futuras oficinas municipales de San Martín.

Los estudios del Plan de Movilidad determinaron que el 70% del espacio de la ciudad se lo comía el coche. De ahí que entidades como Bizizkleteroak exijan que el vehículo privado empiece a acostumbrarse a ceder terreno frente a los ciclistas y los peatones. En el primer apartado, el gabinete Lazcoz ya se ha lanzado a fomentar el uso de la bici durante todo el año, mientras colectivos del sector exigen una mejor conexión entre los bidegorris existentes y una extensión de la red. En el segundo, mientras, los partidos se han volcado en apostar por una mayor peatonalización: el PSE, con su Plan Alhóndiga, y el PP, con el anillo verde interior.

El impulso de las conocidas supermanzanas, que reserva aún más espacio para el peatón para que no necesite recurrir al vehículo privado, es uno de las próximas metas del Plan de Movilidad. La cercanía de 2012, cuando Vitoria celebre el título de Green Capital europa, promete agilizar las medidas para avanzar en esta senda. Una senda del éxito que, como auguró Rueda en su día, hará que "Vitoria sea la mejor ciudad europea en 2020". Aunque volverá a hablarse de la ampliación del metro ligero, de las zonas a las que no llegan los autobuses urbanos, de los parkings retrasados y las nuevas subidas de la OTA. Esos debates son inamovibles.