vitoria. El mismo día en el que las encuestas daban la victoria en las elecciones municipales al candidato del PP a la Alcaldía de Vitoria, Javier Maroto, los socialistas vascos celebraban su acto central de campaña en el Palacio Europa de Vitoria. Un acto para el que, tras una semana de mítines, el PSE había guardado varios ases en la manga. Hasta ahora el discurso del aspirante socialista, Patxi Lazcoz, se había basado en la defensa de grandes proyectos como el BAI Center o el soterramiento como motores para escapar de la crisis y generar empleo, y en atacar a Maroto a cuenta de su intento de azuzar el rechazo al extranjero como estrategia de campaña. Ayer Lazcoz se lanzó al ataque directo y sin cuartel hacia su gran rival político y enemigo personal.
"La ciudadanía no va a permitir que un tipo como Javier Maroto pare Vitoria", afirmó, y continuación abrió fuego con la artillería pesada, en forma de "secretitos que Maroto trata de ocultar". El golpe de efecto consistió en desvelar que Maroto avaló en su día un crédito de 240.000 euros a los bartolos para que abandonaran el edificio de la avenida de Los Huetos. El clan, según Lazcoz, se gastó el dinero en los concesionarios de Audi y Mercedes de la ciudad. El actual alcalde afirmó además que Maroto acumuló una deuda de casi 80 millones de euros, "la mayor desde 1979", en su etapa como concejal de Hacienda, "en plena época de bonanza económica". Por último, Lazcoz echó mano de cinco sentencias que demuestran que Maroto cometió ilegalidades por valor de seis millones de euros cuando dirigió las cuentas del Ayuntamiento.
Lazcoz compareció en el Palacio de Europa de Gasteiz junto al candidato a diputado general, Txarli Prieto, que recordó los episodios de presunta corrupción en el PNV alavés, y junto al lehendakari, Patxi López, que en su versión más izquierdista acusó a "los poderosos" de haber causado la crisis y llamó a la movilización porque la abstención, dijo, "da un voto a la derecha para que pueda decidir sobre sus derechos sociales".