vitoria. A una semana de las elecciones, Txarli Prieto se siente en la necesidad de reconocer la figura de Fernando Buesa porque "si no fuese por ETA, él estaría aquí en estos momentos en los que se está avanzando hacia el final del terrorismo". Por eso elige retratarse junto a la obra levantada en su honor a la entrada de las Juntas Generales. En realidad, la escultura no le gusta nada, porque le recuerda un asesinato. Preferiría que no estuviera ahí -y no tiene nada que ver con el artista, él sólo reflejó una forma de expresar esa añoranza-, ya que son recuerdos que tienen que ver con el hecho de haber perdido compañeros y, por muy bien que uno se acuerde de ellos, nunca se compensa su pérdida". Foto: josu chávarri
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