Bilbao. Aunque habrá que esperar hasta después de las elecciones municipales y forales para que la línea directa entre La Moncloa y Sabin Etxea vuelva a sonar igual que lo hacía antes del fallo del Tribunal Supremo sobre Bildu, el PNV adelantó ayer que deja sin efecto la suspensión de relaciones y de apoyos con el PSOE que lanzó hace una semana. "Queda en suspenso la suspensión de apoyo y de relaciones que anunciamos hace una semana", resumió gráficamente el portavoz de la formación jeltzale en el Congreso, Josu Erkoreka, en la rueda de prensa que ofreció en la Cámara baja, tras la reunión de la Junta de Portavoces.

Con aquella amenaza, según recordó Erkoreka, su partido buscaba garantizar la presencia de la coalición abertzale en las elecciones y la sentencia del Tribunal Constitucional dando vía libre a las listas de la coalición ha colmado sus pretensiones. "Lo que pretendíamos se ha cumplido", proclamó el portavoz del PNV en el Congreso, adelantando que tras las elecciones del 22-M, las relaciones entre socialistas y jeltzales en Madrid volverán a la normalidad. Algo que ya se presuponía, ya que tanto Iñigo Urkullu como José Luis Rodríguez Zapatero, después de conocer el fallo del Constitucional a favor de la legalización de Bildu, quedaron en hablar una vez que haya pasado la cita con las urnas.

Según Erkoreka, tras la sentencia sobre la coalición abertzale, las cosas entre PNV y PSOE "están básicamente donde estaban". Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, afirmó en otra rueda de prensa que su partido no se siente "ni más tranquilo ni más intranquilo" que la semana pasada con el anuncio del PNV. Y es que, para Alonso, el único "dato objetivo" en el que se basan las relaciones entre socialistas y jeltzales es el acuerdo presupuestario y para la estabilidad política y económica que ambos suscribieron el pasado otoño y que, según destacó, afecta al presente ejercicio presupuestario.

El anuncio que realizó Iñigo Urkullu el pasado día 2 ponía en suspenso el apoyo del PNV a cuestiones de calado e importancia como los Presupuestos Generales del Estado del año que viene, el techo de gasto o las leyes concernientes a la reforma laboral que aún están pendientes de tramitar. Sobre las cuentas del Estado para 2012 el PNV no hablará hasta septiembre, algo que Erkoreka vino a confirmar al no especificar si el restablecimiento de su colaboración con el PSOE implica que su partido está dispuesto a negociar su apoyo a las cuentas públicas para el ejercicio que viene. "No voy a anticipar nuestra posición sobre los Presupuestos, eso sería arriesgado y peligroso", enfatizó el dirigente jeltzale, tras apuntar que ni siquiera se sabe aún si el Gabinete español va a presentar unas cuentas u optará por prorrogar las vigentes.

Conversación con Salgado Lo que sí desveló Erkoreka es que el pasado lunes conversó con la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, y compartió con ella la inquietud sobre las consecuencias que podría tener la posible reestructuración de la deuda griega o el veto finlandés al rescate de Portugal. A su juicio, estas nuevas dificultades refuerzan aún más si cabe "la necesidad de actuar con responsabilidad y de mantener el compromiso con la estabilidad" suscrito por su formación. Según detalló, en esa conversación, Salgado no le comentó que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero esté preparando nuevas medidas económicas.

Erkoreka fue interpelado también sobre la influencia que puede haber tenido en el fallo del Tribunal Constitucional la amenaza que su partido lanzó al Gobierno español de retirarle su apoyo parlamentario si finalmente Bildu quedaba fuera de las elecciones. "No lo sé, nuestro grupo parlamentario está muy lejos de los ámbitos de influencia en que se podría hacer efectiva esa presión al Constitucional para que pronunciase en un sentido o en otro", contestó el dirigente jeltzale.