vitoria. Mientras los jueces del Tribunal Constitucional deliberaban sobre la adecuación o no de Bildu a la Ley de Partidos, prácticamente toda la clase política vasca y del Estado apuraba los plazos para tratar de influir en la decisión final de los magistrados. En Euskadi, PNV, Aralar, Ezker Batua y Eusko Alkartasuna leyeron una declaración que reclama a los magistrados la "restitución los derechos" de los integrantes de las candidaturas de la coalición. Joseba Egibar -PNV-, Aintzane Ezenarro -Aralar-, Mikel Arana -EB- y Juanjo Agirrezabala -EA- recordaron, "desde el máximo respeto institucional", que en Bildu participan personas que "presentan una trayectoria personal y política de inequívoco compromiso democrático y rechazo a la violencia y el terrorismo".

PP y UPyD, que junto al PSE optaron por no apoyar la declaración, la criticaron duramente. Los socialistas vascos, por su parte, seguían ayer en su reciente línea de apoyo a la legalización, pese a no haber firmado el documento.

El candidato a diputado general de Gipuzkoa por el PSE, Miguel Buen, dijo "preferir", en ETB, que la coalición se presente, mientras que el portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Leopoldo Barreda, mantuvo la férrea negativa de la formación conservadora ante cualquier atisbo de que Bildu pueda sumarse a las planchas electorales. Desde UPyD, Gorka Maneiro, lamentó que PNV, EB, Aralar y EA quieran "presionar hasta el último momento".

En Madrid, mientras, populares y socialistas se lanzaban reproches. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, consideró "intolerable" la presión del PSOE al Constitucional, y el vicesecretario general de este partido, José Blanco, le replicó que es el Partido Popular el que intenta ejercer esa presión.