vitoria. Patxi López concluyó ayer el balance de sus dos primeros años al frente del Gobierno Vasco con una referencia a la sentencia sobre Bildu en la que hizo gala de un elevado equilibrio dialéctico. El lehendakari respeta y acata las decisiones de los tribunales, pero mantiene su "convencimiento y seguridad" de que ni Eusko Alkartasuna ni Alternatiba -dos de las tres patas que junto con los independientes conforman la coalición- "ni están al servicio, ni forman parte de la estrategia de ETA".
Añadió en su alocución que el respeto a las decisiones judiciales debe ser tal "cuando estas decisiones gustan como cuando no gustan, porque éste es un asunto básico en un sistema democrático", aunque a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas que abarrotaban la sala de prensa de Lehendakaritza, el líder socialista se negó a matizar si a él le ha gustado o no la sentencia dictada por el Tribunal Supremo.
El líder socialista está convencido de que los socios de los independientes "podían haber sido más exigentes con la izquierda abertzale, en la obligación que tiene ese mundo de romper definitivamente sus vínculos con la violencia, pero hay muchos hombres y mujeres en esas candidaturas que tienen una trayectoria, personal y política, con un inequívoco compromiso democrático y de oposición a la violencia".
a la espera de la sentencia En este sentido, el lehendakari recordó que el Constitucional tiene la última palabra en esta cuestión -dispone de plazo hasta la medianoche del jueves, comienzo de la campaña electoral, para pronunciarse- y emplazó a este tribunal a que "garantice los derechos" de las personas inscritas en las listas de Bildu.
Asimismo, López dijo que si finalmente el Constitucional avala las candidaturas de esta coalición y permite que concurran a las próximas elecciones, él no tendría "ningún inconveniente" en reunirse con esta formación.