vitoria. La Audiencia Nacional decidió ayer absolver a los miembros del comando Bizkaia Arkaitz Goikoetxea, Aitor Cotano e Iñigo Gutiérrez del intento de secuestro y ejecución del concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa, al entender que aunque iniciaron esta acción y realizaron vigilancias para llevarla a cabo, finalmente abandonaron su propósito. No obstante, la sala condena a 22 años de cárcel a Goikoetxea, a 16 a Cotano y a 14 a Gutiérrez por los delitos de integración en organización terrorista, depósito de explosivos y tenencia de armas, a los que suma el de falsificación en el caso de Goikoetxea.

El tribunal, que desestima las denuncias de torturas que realizaron los condenados, impone además siete años de prisión a Maialen Zuazo y cinco a Ana Isabel Prieto por un delito de colaboración con banda armada, al tiempo que absuelve por falta de pruebas a Gaizka Jareño y Adur Aristegui de todos los cargos que les imputaba la Fiscalía.

El intento de secuestro de Atutxa levantó una importante polvareda después de que un vídeo mostrara la sangre fría con la que Goikoetxea relataba ante Baltasar Garzón cómo el comando pensó en "secuestrar y ejecutar" hace tres años al edil socialista, que posteriormente y pese a conocer los planes que amenazaron su vida, concedió credibilidad al actual alto el fuego de ETA e incluso respaldó la vuelta de la izquierda abertzale a la legalidad de la mano de Sortu.

Ahora, la sentencia justifica la absolución de los imputados argumentando que, aunque se hicieron con tranquilizantes para sedar a su víctima y pensaron en "preparar un agujero" en un monte de La Rioja, finalmente "no consta que llegaran a construir el zulo" al constatar que en esa época el concejal "iba siempre con escoltas". El hecho de que los imputados "abandonaran el plan" hace valorar al tribunal que existió "un desestimiento de la actividad delictiva planificada, sin lesionar aún el objeto de protección", por lo que, a su juicio, "estos hechos no pueden considerarse constitutivos de la tentativa de delito de detención ilegal y asesinato".

Sin embargo, los magistrados sí consideran probado que Goikoetxea, Gutiérrez y Cotano integraban un comando denominado Askatasun Haizea (Viento de Libertad) que contaba con armas, explosivos y tres zulos en Bizkaia y La Rioja, y que trató de conseguir información sobre el magistrado Fernando Grande-Marlaska y otros objetivos potenciales entre los que se encontraba el popular Ramón Rabanera.