Bilbao. El alcalde de Barakaldo, miembro de la Ejecutiva del PSE-EE y vicepresidente primero de Eudel, Tontxu Rodríguez, ha adjudicado en un periodo de seis años cientos de contratos a dedo y de manera verbal, contraviniendo los informes adversos del interventor, que los considera "nulos de pleno derecho" porque el Ayuntamiento prescindió de todo procedimiento. El montante de estos contratos, que están plagados de irregularidades administrativas, según los informes técnicos, se eleva a 20.871.871 euros, lo que equivale a 3.469 millones de las antiguas pesetas. El Consistorio esquivó los correspondientes reparos suspensivos emitidos por el interventor promulgando 610 decretos, que permitieron efectuar dichos pagos.

Las prácticas irregulares han sido detectadas, entre otros, por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), durante las dos legislaturas en las que ha comandado el primer edil, quien además tiene responsabilidades institucionales en el PSE, donde es secretario de Infraestructuras y Transportes.

Reparos del interventor Según los documentos oficiales a los que ha tenido acceso este diario, se puede concluir que, pese a lo que dicta la ley, la modalidad de contratación verbal, en principio muy restringida, se está empleando de manera habitual, ya que no hay mes en que el alcalde no ordene pagos para imponerse a los reparos presentados por el interventor. Entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de marzo de 2010, Tontxu Rodríguez ha recurrido a cientos de decretos de Alcaldía para autorizar los pagos, aunque el número de contratos afectados por estas deficiencias es mucho mayor, ya que algunos expedientes dan el visto bueno de una tacada hasta a cincuenta adjudicaciones verbales. La mayoría de las resoluciones que resuelven las discrepancias con el interventor están suscritas por el propio alcalde (511), a través de sendos decretos de Alcaldía, y el resto (99) las aprueba el Pleno por ser materia de su competencia.

Llama la atención la reiteración con que el equipo de gobierno de Rodríguez recurre a los contratos verbales, que sólo deben darse en situaciones de "emergencia". Pero todo parece indicar que el político socialista no ha sido tan riguroso.

Según los datos a los que ha tenido acceso este diario, el primer edil socialista tuvo que firmar, al inicio de su mandato, en 2004, un total de 86 decretos de Alcaldía para permitir los pagos cuestionados por el interventor. Al año siguiente, ya eran 131 decretos, para posteriormente descender, hasta los 40 de 2009, a la espera de contar con los datos del ejercicio 2010, ya que en anteriores ejercicios se han agrupado las partidas en un mismo año. De la misma manera, la cuantía ha pasado de los 2,6 millones de 2004 a los 4,7 millones de 2007.

"excepcional" Hay que tener en cuenta que la Ley de Contratos del Sector Público establece de manera precisa su carácter "excepcional" y con carácter de "emergencia".

Sin embargo, muchas de estas adjudicaciones se repiten mes tras mes y año tras año, convirtiéndose en una rutina, pese a los continuos informes técnicos contrarios. Algunos ejemplos son el alquiler de las fotocopiadoras, la seguridad privada de los recintos municipales y determinados actos festivos que se repiten anualmente.

El interventor municipal de Barakaldo sostiene que cada uno de los casos cuestionados es "un supuesto de contratación puramente verbal, prescindiéndose total y absolutamente de procedimiento, lo que llevaría aparejada sanción de nulidad de pleno derecho", según establece la ley.

También son ya conocidas las abultadas contrataciones que han formalizado Tontxu Rodríguez y su antecesor en el cargo, el también socialista Carlos Pera, con la empresa de Isabel Muela, actual directora de Turismo del Gobierno Vasco, cuyo monto ascendió a 1,7 millones entre los años 2002 y 2008. Lo llamativo vuelve a ser que el pago se tiene que realizar vía decreto, en contra del informe contrario del técnico.