coordinador de lokarri

vitoria. Lamenta que una posición favorable al diálogo con ETA se interprete como la propuesta de un "terrorista camuflado". El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, ve, no obstante, con optimismo el futuro ante el fin de la violencia y reclama al Gobierno que también aporte.

¿Estamos más cerca de ese final deseado?

Creo que podemos estar muy cerca. Con esto últimamente hemos tenido también algún debate interno en Lokarri: hasta dónde llegan nuestros objetivos, hasta dónde tenemos que seguir trabajando. Creemos que estamos muy cerca de esa situación en la que se puedan dar las condiciones para un proceso de paz irreversible y en el 2006 también estábamos muy bien, pero yo creo que a día de hoy la situación es aún mejor.

Prácticamente todos dan por descontado que estamos en el período final de la violencia, sin embargo sus efectos persisten.

No desaparece del todo, pero creo que estamos algo mejor. Ciertamente el hecho de que la izquierda abertzale que hoy está ilegalizada haya rechazado expresamente la violencia de ETA es un hecho sin precedentes al que nosotros damos mucha importancia, como también al alto el fuego de ETA. El problema fundamental es que, pese a que el Gobierno reconoce que estamos en una nueva situación, mantiene la misma estrategia del pasado. Yo creo que ya va siendo hora de que ante nuevos momentos haya nuevas medidas, nuevas recetas.

Hoy (por ayer) han dado a conocer los resultados de un nuevo informe del Observatorio Social del Proceso de Paz. ¿Qué destaca?

La evolución ha sido increíble. El primero que hicimos fue en la primavera de 2009; hay que acordarse de cómo estábamos en aquel momento, con ETA cometiendo atentados. En verano, por ejemplo, mató a dos guardias civiles. La situación era muy dura no se veía ninguna posibilidad para poder avanzar. Entonces solamente una de cada diez personas entrevistadas decía que había posibilidades para un nuevo proceso de paz o que la situación era mejor que un año antes. En cambio ahora vemos que prácticamente todas las personas que han respondido dicen que estamos en una situación mucho mejor, que hay grandes oportunidades para la paz, que realmente se dan las condiciones para un nuevo proceso de paz.

¿Existe la misma sensación entre todas las ideologías?

Detectamos la sensación de que estamos ante un momento de grandes oportunidades. El problema es que hay mucho recelo en determinados sectores de la población, recelos respecto a las verdaderas intenciones de la izquierda abertzale ilegalizada y todavía más recelos respecto a lo que pueden ser las verdaderas intenciones de ETA.