MADRID. El expresidente del Gobierno español José María Aznar ha vuelto a sembrar la polémica. El pasado lunes, en una conferencia pronunciada en la Universidad de Columbia, en Nueva York, criticó a Estado Unidos y a algunos países europeos por lanzar un ataque militar contra el régimen de Muamar al Gadafi, a pesar de que el líder libio se había convertido desde hace ocho años en "amigo" de Occidente. Aznar se quejó además de que estos países no actúan de la misma forma contra los regímenes de Irán o Siria. José María Aznar también lamentó que Occidente hubiera dado la espalda a los ahora expresidentes de Egipto, Hosni Mubarak, y de Túnez, Abidín Ben Alí, considerados en el pasado "amigos" de Occidente.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, pidió en Pamplona explicaciones al presidente del PP por estas palabras de Aznar. "Le pido a Rajoy explicaciones porque Aznar es el único líder europeo que no apoya lo que se está haciendo en Libia y el único que apoya a Gadafi", señaló. Rajoy no se pronunció sobre el tema, pero sí lo hizo la Fundación FAES, que preside el propio Aznar. En una nota aclaratoria, se apresuró a dejar claro que el líder libio "no es amigo" del expresidente español, sino que sólo aclara cómo fue la situación con el regimen libio en 2003, tras la intervención de Irak, y los cambios en el Gobierno de Gadafi.
Al contestar a una pregunta sobre la situación en Oriente Medio, Aznar agregó que "los manifestantes en Siria e Irán apelaron a Occidente para que les apoyara, pero este país (EEUU) y los países europeos no hicieron nada". "Es muy difícil entender una política que deja que los amigos caigan y que los enemigos permanezcan en el poder", afirmó en la conferencia, pronunciada en inglés, el lunes pasado, y colgada en el sitio web de la universidad estadounidense.
Aznar recordó que antes de 2003 Gadafi había apoyado el terrorismo y "era un desastre", pero ese año, ante la invasión de Irak, "se puso a pensar: 'Si hay cambio de régimen en Irak, a lo mejor habrá cambio de régimen aquí, lo que quiere decir que me cambiarán a mí (por otro)'," y rectificó su política.
A partir de 2003, relató Aznar, Gadafi ha apoyado "los esfuerzos de Occidente contra el terrorismo" y ha renunciado a sus programas de armamento biológico, químico y nuclear.
Gadafi sigue siendo "un hombre extravagante, un hombre raro", reconoció Aznar, sin embargo, aunque sea "un amigo extravagante, es un amigo". Lamentó la incoherencia de la actual política de Estados Unidos de "respaldar a los rebeldes (libios) sin siquiera saber quiénes son los rebeldes".