Luxemburgo. Los gobiernos francés y británico mostraron ayer su disconformidad con el curso de la operación de la OTAN en Libia y presionaron a la organización para que intensifique sus ataques contra las fuerzas de Muamar el Gadafi y garantice la protección de los civiles.

París y Londres, que junto a Washington iniciaron la intervención internacional en Libia, consideraron que la Alianza no está cumpliendo con su papel y urgieron a sus socios a aumentar su participación en el operativo militar. El titular francés de Exteriores, Alain Juppé, insistió a lo largo del día en que "no es aceptable" que se permita a Gadafi continuar bombardeando la ciudad rebelde de Misrata, principal punto de preocupación por su dramática situación.

Según París, la Alianza debe destruir "las armas pesadas" que golpean desde hace semanas la localidad. "La OTAN ha querido conducir la operación, ahora debe cumplir", señaló Juppé tras reunirse con sus homólogos de la UE en Luxemburgo. El responsable de Exteriores británico, William Hague, llamó a la Alianza a "intensificar los esfuerzos militares".

Desde Bruselas, la OTAN respondió a las críticas y aseguró que podría obtener mejores resultados si tuviera más medios militares a su disposición, aunque aseguró que no ha bajado el ritmo de sus ataques.

Desde que Estados Unidos decidió que sus aviones dejasen de participar en los bombardeos contra objetivos terrestres, Francia y Reino Unido soportan el peso de la mayor parte de las acciones ofensivas, por lo que ambos reclamaron más contribuciones a sus socios.

Por otro lado, los ministros de Exteriores de la UE aprobaron ayer ampliar las sanciones económicas contra dos individuos y 26 empresas adicionales libias, once de ellas del sector petrolero y gasista, al tiempo que acordaron retirar las sanciones al exministro de Exteriores libio Musa Kusa, según confirmaron fuentes diplomáticas europeas.

Por otro lado, el exministro libio de Asuntos Exteriores Musa Kusa viajó ayer a Doha (Qatar) para reunirse con miembros del Gobierno qatarí y "representantes libios", en vísperas de que hoy se celebre allí una cumbre del Grupo de Contacto sobre Libia. Este grupo, integrado por representantes de los países aliados en la ofensiva contra el régimen de Gadafi, está presidido por los Gobierno qatarí y británico.

Mientras tanto, continúan los combates en territorio libio. A pesar de los ataques aéreos de la OTAN, las tropas leales Gadafi continuaron con sus ataques, particularmente en Misrata, tercera villa del país. Los gadafistas dispararon con artillería pesada y lanza-misiles decenas de proyectiles sobre toda la ciudad. Fuentes cercanas a los rebeldes, que controlan la mayor parte de esta ciudad, señalaron que las tropas de Gadafi intentaron tomar algunos barrios y hacerse con el control del puerto sin éxito.

Más al oeste, las tropas alzadas consiguieron liberar la parte occidental de la ciudad de Zenten, mientras los gadafistas intentaron cortar la carretera que lleva de la ciudad de Lanout.