barcelona. El 89,7% de los más de 257.000 ciudadanos que participaron en la consulta soberanista celebrada este domingo en Barcelona votaron a favor de la independencia de Cataluña, informó ayer la plataforma Barcelona Decideix, organizadora del referéndum no vinculante. El voto en contra se situó en el 8,8% de los sufragios, mientras que el 1,5% fueron en blanco, y el 0,2% nulos. El portavoz de la plataforma, Alfred Bosch, asegurado que están "sorprendidos y desbordados" por la participación del 21,3% del electorado, y concluyó que la capital catalana ha superado "con creces" el reto de organizar la consulta cumpliendo las "máximas expectativas" en este "proceso histórico".
Con Barcelona y una veintena más de municipios se cerró el domingo la oleada de consultas iniciada en setiembre de 2009 en Arenys de Munt, un proceso por el cual 885.144 personas han votado sobre la independencia de Cataluña, según datos de la Coordinadora Nacional de las consultas que ha llevado la iniciativa a 553 pueblos y ciudades. Su portavoz, Julià Carbonell, aseveró que este proceso ha servido, para "preparar el camino catalán hacia la autodeterminación, cohesionar a Cataluña como pueblo, fortalecer la democracia, y sacar la independencia de la marginalidad para situarla en el centro del debate político".
El siguiente paso será la creación de una Asamblea Nacional Catalana que ya tiene fecha, el próximo 30 de abril y que será presentada hoy. Así lo confirmó el concejal de Arenys de Munt, Josep Maria Ximenis, quien sólo explicó que será un órgano que "dará continuidad al proceso de la consultas para conseguir la independencia de Cataluña".
Govern En el plano político el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, aseguró ayer que el "éxito" de la consulta en Barcelona "refuerza" la reivindicación del Ejecutivo que preside Artur Mas en defensa de un pacto fiscal en la línea del concierto económico vasco. En declaraciones desde el Palau de la Generalitat, Homs felicitó a los organizadores de la consulta, que recogió "el espíritu positivo de la defensa de los intereses de Cataluña". Fue, según sus propias palabras, un "acto de afirmación mezclado con un cierto rechazo por cómo el Estado español ha venido tratando a Cataluña en los últimos tiempos". Lejos de sentirse presionado por los defensores de la opción independetista, el Govern se encuentra "cómodo" con la consulta porque a juicio de Homs concuerda con "la idea del derecho a decidir y el pacto fiscal". >Dna/efe/e.p.