vitoria. A medida que se acerca la cita con las urnas las noticias que surgen en torno a ETA van ensanchando la brecha en la que anidan las medidas diferencias que distancian a populares y socialistas, y los efectos de esta situación se dejan notar en Euskadi pese a los esfuerzos de los socios preferentes que sustentan al Gabinete López.
El último ejemplo de esta gota malaya que amenaza un día sí y otro también con poner a prueba la resistencia del pacto por el cambio suscrito por los líderes vascos de ambas formaciones se produjo ayer, al calor de la manifestación que la víspera había recorrido las calles de Madrid para exigir al Gobierno central que no permita la presencia por derecho ante las urnas de ninguna expresión que incluya a la izquierda abertzale ilegalizada.
"apena bastante" El lehendakari, Patxi López, fue el encargado de abrir fuego. Después de que la manifestación quedara capitalizada por el PP, que sumó a su plana mayor a una marcha en la que corearon consignas como Zapatero, embustero, o Rubalcaba, a prisión, López lanzó un dardo a sus compañeros de legislatura. "Lamento profundamente que haya partidos políticos que jueguen ese papel de utilizar la política antiterrorista para dividir y para atacar al Gobierno cuando luego se les llena la boca para hablar de unidad frente al terrorismo", afirmó.
El relevo lo tomó la portavoz de su Ejecutivo, Idoia Mendia, que no dudó en poner nombre y apellidos a los reproches de López. Por si cabía lugar para la duda. "Una vez más, el PP utiliza el dolor de las víctimas y se esconde detrás de ellas". "¿Oísteis los gritos de ayer'", dijo sobre la manifestación del sábado. "Fue terrible", resumió.
Y ante un escenario en el dijo ver la paz más cerca que nunca y en el que la izquierda abertzale "se está moviendo", denunció que los populares conviertan esta cuestión en un arma arrojadiza "para tratar de conseguir un simple puñado de votos". "Apena bastante", dijo el lehendakari. Eso sí; no sin añadir a continuación para evitar escupir contra el viento que al margen de estos roces, en "la política del día a día", su alianza con el PP está ayudando al País Vasco a "avanzar mucho en la normalidad y la tranquilidad".
Mientras, desde Madrid, el número dos del PSOE, José Blanco, pasaba esta polémica por el tamiz de su enfrentamiento con el PP en el Congreso denunciando que este partido "utilice de nuevo el terrorismo para atacar al Gobierno". "Lo que le pido al PP es que sea leal con el Pacto Antiterrorista", remachó.
deben reflexionar Sin embargo, el PP no se arredró ante estas críticas. Al contrario. Así, preguntado por estas declaraciones, el portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda, respondió a sus socios de legislatura defendiendo la actitud de su partido y devolviéndoles el reproche: son ellos quienes deberían "reflexionar" sobre los motivos que les llevaron a no secundar la marcha de Madrid, afirmó.