vitoria. Las lupas estaban sobre Bildu y, especialmente, sobre Sortu desde que se conoció la noticia del tiroteo protagonizado por presuntos miembros de ETA en suelo francés. Y ayer los portavoces de PP y UPyD renunciaron a la cautela a la que se abonaron el resto de formaciones políticas para lanzarse a hacer una lectura política según la cuál este "incidente" supondría la evidencia de que el alto el fuego vuelve a ser una tregua trampa -como acuñó Jaime Mayor Oreja- decretada únicamente para servir a los intereses de lo que los populares denominan ETA-Batasuna.

Así lo expresó ayer el portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, quien afirmó que este enfrentamiento demuestra que los terroristas "están activos y que Sortu y Bildu no son más que una coartada de ETA para estar presente en las instituciones". "La tregua es una puesta en escena que sólo pretende ganar tiempo y dar cobertura a la vuelta de los etarras a las instituciones, porque ellos siguen activos y operativos", dijo a la agencia Efe.

Por ello, siguiendo la linea marcada en la manifestación que el sábado recorrió las calles de Madrid, volvió a instar al Gobierno y a los tribunales a no permitir que ninguna marca sospechosa de crecer al abrigo de lo que en su día fue Batasuna comparezca ante las urnas del 22 de mayo, y añadió que "los que han apoyado a ETA o enmascaran a ETA con nombres supuestos no van a ser creíbles hasta que ETA no deje las armas de una manera verificada y definitiva".

En la misma linea, Gorka Maneiro, de UPyD, pidió que nadie "baje los brazos" hasta que el terrorismo sea un problema "del pasado", y añadió que "vuelve a demostrase que la tregua de ETA es una gran mentira y que los que se prestan a hacer el juego a los batasunos han vuelto a quedar en ridículo". Por eso, el portavoz parlamentario de esta formación abogó por mantener alta la guardia y añadió como duro aviso a navegantes: "lo importante ahora es que ningún demócrata torpe permita que se reactive o reanime".