Una bomba de 227 kilos desactivada el viernes por la noche en la carretera de Belfast (Reino Unido) a Dublín (Irlanda) era "sofisticada" y hubiera podido causar una matanza si hubiera explotado, afirmó la Policía norirlandesa (PSNI). Varios artificieros del PSNI efectuaron explosiones controladas para inutilizar el artefacto, abandonado dentro de un cubo de basura en una furgoneta, en el margen de la citada carretera. El superintendente jefe Alisdair Robinson declaró que la bomba pudo estar destinada a un centro urbano y que, si hubiera explotado, habría causado graves destrozos y la pérdida de muchas vidas.