Donostia. El vicepresidente primero y ministro del Interior del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró el martes que analizaría "con una lupa" las listas de la coalición Bildu. La abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia le respondió el miércoles que el Estado necesitaría "una lupa muy grande". Ayer, el propio Rubalcaba, de visita en Euskadi, remató la semana: no habrá una lupa, tampoco una lupa muy grande, sino "dos lupas", en alusión al trabajo "coordinado y simultáneo" de las policías del Estado y la Ertzaintza.

El objetivo para Rubalcaba, que se reunía ayer con su homólogo en Lakua, Rodolfo Ares, es claro: "Impedir que nadie pueda burlar la ley" de Partidos.

Para ello, el ministro español aseguró en la macrocomisaría de la Ertzaintza en Erandio que ayer visitó que las policías estarán "atentas" para que los tribunales cuenten con "la información más completa posible" sobre la coalición de Alternatiba, Eusko Alkartasuna e independientes "de izquierda" y "soberanistas".

El vicepresidente también se refirió a la situación actual de ETA y reiteró que se vislumbra "el principio del fin", aunque precisó que la organización terrorista "sigue viva, porque no ha dejado las armas ni ha anunciado el fin de la violencia, y mientras siga así -según añadió-, estaremos con la guardia alta y mantendremos la firmeza policial y judicial que hemos demostrado siempre".

Rubalcaba reconoció que "la kale borroka está en mínimos históricos; que las cartas de extorsión ya no se envían, y que la operatividad de ETA está bajo mínimos", además de que, para él, "en las calles de Euskadi la buena acción del Gobierno Vasco ha eliminado símbolos que podían hacer daño a víctimas y ciudadanos". De todos modos, no quiso bajar la alerta al señalar que "ETA no ha cerrado la puerta definitivamente y nosotros, por supuesto, tampoco".

"Recta final" El consejero del Interior, Rodolfo Ares, por su parte, no hizo más que añadirse al análisis del ministro al incidir en la situación de "debilidad" de ETA y en que se está "recorriendo la recta final para acabar con el terrorismo", pero precisó, asimismo, que "todavía no ha desaparecido y seguimos trabajando para conseguir el objetivo de que acabe definitivamente".

También hizo alusión a unas declaraciones del portavoz del PSE, José Antonio Pastor, quien aseguró que los socialistas vascos comparten más "el criterio" de los siete magistrados del Tribunal Supremo críticos con la ilegalización de Sortu, que el de sus nueve compañeros que decantaron la decisión de este tribunal en favor de la ilegalización

Para Ares, que hizo una reinterpretación de las palabras del portavoz parlamentario, "lo que Pastor dijo es que tanto el PSE como el Gobierno Vasco defendemos que la Justicia tiene que resolver dicha cuestión y que nosotros acataremos la decisión, sea cual sea".

"Nos gustaría que todos los demás, incluidos aquellos que están queriendo influir en la Justicia para que tomen una determinada decisión, dijeran lo mismo", subrayó.

Seguirán las escoltas Rodolfo Ares también respondió a la denuncia realizada por jueces vascos de que se ha recortado la seguridad, hasta el momento, a alrededor de una decena de magistrados que ejercen sus funciones en Euskadi, así como que, a partir del próximo mes de mayo, se les restringirá a otros 40 ó 50. Tras precisar que su Departamento no habla "en público" de medidas de protección a personas, porque "comprenderán que no es lo adecuado", insistió en que "se seguirá manteniendo la protección a personas que los técnicos consideren que es necesario mantener esa protección, con el operativo que también los técnicos consideren necesario".