Donostia. La coalición formada por Alternatiba, Eusko Alkartasuna e independientes "de izquierdas y soberanistas" tendrá esta tarde su puesta de largo en un acto en el Kursaal donostiarra en el que presentará las candidaturas y el programa electoral una vez la Junta Electoral Central comunicara ayer a las juntas de zona que la coalición ya está registrada como tal.

De esta manera, empezarán a resolverse unas incógnitas que en la parte navarra de la unión electoral comenzaron a despejarse ayer. A las candidaturas conocidas de Maiorga Ramírez (EA) a la presidencia del Gobierno de la Comunidad Foral y la de Eva Aranguren (EA) al Ayuntamiento de Pamplona, los candidatos añadieron junto a Bakartxo Ruiz (Herritarren Garaia) los "diez compromisos" de Bildu, coalición que ayer recibió la advertencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba: el Estado dispone de "mecanismos legales" para fiscalizar las listas de la formación Bildu.

Del programa, centrado en la realidad Navarra, Ramírez destacó el "respeto real y efectivo de la pluralidad de esta Comunidad, el respeto a la discrepancia, y la reivindicación del derecho a que todo proyecto político pueda ser defendido y materializado en igualdad de condiciones, con el único límite de la voluntad democrática de los ciudadanos navarros".

La coalición, que suma el Acuerdo de Gernika, señala que "en los próximos años" se debe alcanzar "la paz, la normalización política y la reconciliación social, proceso que va a requerir el esfuerzo y la colaboración de todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales y, en particular, el de aquellas personas" que creen "en una solución basada en el respeto, la justicia y la reparación a todas las víctimas".

Los principios, que a buen seguro no distarán del programa electoral que se dará a conocer -como tampoco distará el Pacto Fiscal de Izquierdas que suscribieron en enero en Gipuzkoa Alternatiba, EA y la izquierda abertzale-, también tienen una vinculación clara con la actual situación económica, marcada por la crisis.

En este sentido, la base asegura que defenderá "con firmeza los derechos sociales y laborales de la ciudadanía" e impulsará "un tejido empresarial propio frente a un modelo que favorece y premia los intereses especulativos y a las grandes multinacionales".

Manifestación en Madrid Por otra parte, y bajo el lema ETA fuera de las elecciones, la AVT y otras asociaciones de víctimas intentarán escenificar ante el Gobierno español una posición de fuerza que en la anterior convocatoria quedó en agua de borrajas.

La manifestación tendrá lugar en un momento delicado para la cúpula del PP, que pese a que varios de sus miembros ya han anunciado que acudirán a la marcha, deja en una posición delicada al presidente Mariano Rajoy, que ayer no había anunciado todavía si tomará parte en la iniciativa reivindicativa.

Maiorga Ramírez y Bakartxo Ruiz, en el centro, en la presentación de la coalición a finales de marzo. Foto: Efe