vitoria. Aunque la sentencia del Tribunal Supremo ha cerrado a Sortu la puerta de las urnas en las próximas elecciones municipales, lo ajustado de la decisión, con siete magistrados de dieciséis rechazando la medida con un duro alegato, llevó ayer a la izquierda abertzale a asegurar que "la apuesta de la ilegalización está siendo derrotada tanto en el terreno político como en el jurídico".

En un comunicado, asegura que la sentencia tiene un "indudable cariz político" y "se basa más en interpretaciones políticas subjetivas que en análisis jurídicos", por lo que "responde única y exclusivamente a los intereses del Estado español de no legalizar Sortu". En su nota, la izquierda abertzale hace hincapié en una división de la Sala 61 del Tribunal Supremo que hace "insostenible y escandalosa la decisión", basada en "un refrito con ideas descontextualizadas para obtener un resultado preescrito", y que "niega la mayor", el debate sobre el rechazo a la violencia desarrollado por esta sensibilidad política.

A juicio de la izquierda abertzale, el Estado español está "a la deriva" y demuestra que "tiene verdadero pavor al debate político y al nuevo escenario abierto en nuestro país, y actúa con una irresponsabilidad absoluta, intentando ganar tiempo ante un proceso de soluciones que sabe imparable".

Por otro lado, el comunicado denuncia que "se tarde más de una semana en redactar una sentencia sobre una decisión adoptada en tan solo nueve horas", y que las decisiones del Supremo se filtren antes de ser proporcionadas a las partes para "condicionar, crear corrientes de opinión y presionar al Tribunal. El primer episodio -prosigue la nota- lo vivimos la semana pasada, horas antes de que se hiciese pública la decisión. Ayer -por el jueves- se repitió el capítulo de que parte de la sentencia sea filtrada a diversos medios de comunicación".

Según la izquierda abertzale tradicional, estas filtraciones a los medios, muy contestadas desde diversos ámbitos, demuestran "la escasa talla política y moral de diversos políticos".

Por último, el comunicado incide en que la sentencia y el contexto en que se ha producido, con una significativa división en el propio Tribunal Supremo, "refuerzan las tesis de la mayoría social, sindical y política vasca, que reclama la legalización y deslegitima aún más las del frente del No, el PSOE y el PP".