abiyán. Las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), leales a Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional vencedor de las elecciones del pasado noviembre, continuaron ayer el asalto a Abiyán iniciado el pasado jueves, en la que podría ser la última ofensiva para asegurarse el control del país. Durante esta operación, el Palacio Presidencial, actual refugio del gobernante Laurent Gbagbo, que se niega a entregar el poder tras su derrota en los comicios presidenciales, se vio sometido a un intenso asedio y fue objetivo de bombardeos durante toda la pasada noche. Es más, promete luchar hasta el final: "Por sus ideas, llegará hasta el final", respondió Toussaint tras ser preguntado si Gbagbo estaba preparado para morir en Costa de Marfil. "No tiene intención de abandonar el poder. Hará distintas propuestas en las próximas horas a la oposición armada", explicó Toussaint.

Pero lo cierto es que los combatetes se recrudecieron ayer con potentes disparos con armas pesadas cerca de tres edificios clave de la ciudad: el Palacio Presidencial, ubicado en Le Plateau, la sede de la televisión estatal (RTI) y la residencia oficial de Gbagbo, ambos en Cocody.

Las calles de Abiyán están desiertas desde hace semanas debido a los combates. Aparte de los enfrentamientos, se ve poco movimiento más allá de las patrullas de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (Onuci) y la operación francesa Licorne para impedir saqueos y vandalismo.