vitoria. A falta aún de un par de semanas para que se cumpla el segundo aniversario de la toma de posesión del lehendakari, los números que arroja el repaso de la actividad de nuestros parlamentarios en estos dos años da escalofríos.

En los cuatro años que duró la pasada legislatura, los representantes de los diferentes partidos en la Cámara vasca llevaron a trámite 15.350 asuntos. En la anterior, 12.902. Sin embargo en la actual, que apenas acaba de atravesar su ecuador, la cifra rebasa ya los 20.000 asuntos, que se han traducido en la presentación de 7.581 iniciativas parlamentarias frente a las 4.840 que pasaron a trámite en el conjunto de la anterior legislatura; unos números que llevan a pensar que cuando se disuelva el legislativo para abordar de nuevo el examen de las urnas, dentro de dos años si no se produce el adelanto electoral que algunos ya amagan con pedir, la cifra total duplicará las mejores marcas y pulverizará todos los registros conocidos de la actividad de los parlamentarios vascos.

Pero ¿a qué se debe este frenesí legislativo que ha hecho que la actividad parlamentaria se haya disparado de esta manera? Las razones que explican este espectacular repunte son varias, y entre ellas cabe subrayar algunas como la reforma del Reglamento de la Cámara -que introdujo por ejemplo la figura del Pleno del control- pero, sobre todo, las que están relacionadas con el cambio de papeles que se ha producido en el hemiciclo tras consumarse ese vuelco que supuso el estreno del PSE en las tareas de Gobierno y, especialmente, el estreno del PNV como principal controlador del Ejecutivo desde los bancos de la oposición.

DESGASTANDO EL MONO DE TRABAJO Desde que la ausencia de la izquierda abertzale hizo posible que la suma de los escaños logrados por PP y PSE tejiera una inexplorada mayoría parlamentaria, el PNV decidió calzarse el mono de trabajo para reivindicar que también sabe hacer oposición y con él puesto ya ha destrozado todos los techos posibles en su exhaustivo control del Ejecutivo.

Las 4.897 iniciativas parlamentarias que ha presentado en solitario suponen más que las presentadas por todos los demás grupos juntos y llegan a cuadruplicar las que ha registrado hasta la fecha el segundo grupo más activo de la Cámara; el de un Partido Popular que también ha demostrado con 990 iniciativas registradas su intención de marcar un perfil propio más allá del pacto de bases que mantiene con el PSE para sostener la acción del Gabinete López.

A los hiperactivos parlamentarios jeltzales les siguen los de Aralar -una formación que con sólo cinco representantes suma ya 691 iniciativas presentadas en solitario-; la Ezker Batua de un estajanovista Mikel Arana, que ha registrado él sólo hasta 393; UPyD, que alcanza las 294; y EA, que cierra la lista de la oposición con un total de 238 iniciativas presentadas.

Muy por detrás queda el Grupo Socialista, que condicionado por su papel de partido del Gobierno, apenas llega al medio centenar quedándose en la llamativa cifra de 43 iniciativas presentadas. "Lo habitual es que el partido del Gobierno no le pida al Ejecutivo que haga cosas más allá de lo que hace por sí mismo", explican fuentes socialistas para contextualizar este dato.

una actividad sin parangón Cualquier comparación con la anterior legislatura es casi imposible, algo de lo que pueden dar cuenta los miembros de la Mesa del Parlamento Vasco, que han llegado a registrar más de 300 asuntos en una sola sentada, pero baste echar un vistazo a los datos en frío. En la anterior legislatura, los partidos que formaban el Ejecutivo tripartito -PNV, EA y EB- presentaron sólo 24 iniciativas: 9, 9 y 6 respectivamente, lo que hace que el Grupo Socialista ya les supere en esta legislatura de récord como representante del partido que está en el Gobierno.

Sin embargo, los números también hablan sobre cómo de activa era hasta hace dos años la oposición. En ella, el PSE se quedó en 1.728 iniciativas, lo que le deja lejísimos de las cifras que hablan del intenso control parlamentario en que el equipo jeltzale está convirtiendo su labor de oposición. Por su parte, destaca también la rebaja de la actividad opositora que ha sufrido el PP vasco, que cuando combatía frontalmente al tripartito presentó 2.586 iniciativas, mientras que ahora que sostiene al Gobierno apenas llega a las mil.

La cifra total de cuestiones presentadas durante aquellos cuatro años habla por sí sola: 4.840; un techo que ya supera sólo el PNV, cuya actual forma de trabajo eleva la cifra de iniciativas presentadas a mitad de curso por los diferentes grupos hasta la astronómica cifra de las 7.578. Todo un récord sin precedentes siquiera remotos en la actividad del Parlamento Vasco.