vitoria. El próximo 22 de mayo, los vascos elegirán a sus representantes en los ayuntamientos para los cuatro próximos años, un total de 2.605 concejales cuya distribución entre las diferentes opciones políticas pondrá y quitará alcaldes. En un año electoral marcado por la incógnita sobre la presentación o no de Sortu a los comicios, y por el grado de extensión que pueda tener el pacto de Gobierno entre PSE y PP a los ayuntamientos, los incrementos de población registrados en la última legislatura apenas han elevado el número de concejales en una decena.

Los diez concejales más, de cuatro municipios, que representarán a los ciudadanos vascos a partir de mayo, contrastan con los 36 ayuntamientos navarros de menos de cien habitantes donde se triplica el número de ediles por las modificaciones introducidas en la LOREG.

Esta nueva Ley Electoral, que entre otras cosas salió adelante en el Congreso de los Diputados para elevar el listón a la izquierda abertzale, establece que los ayuntamientos de hasta cien habitantes elegirán a 3 concejales -ésa es la principal novedad de la nueva ley, pues hasta ahora sólo elegían uno-. En Euskadi no hay un solo municipio que no supere el centenar de vecinos, pues los barrios guipuzcoanos y vizcaínos, y los concejos alaveses, están adscritos siempre a alguno de los 251 ayuntamientos registrados en Eudel. Los que tienen entre 101 y 250 habitantes nombran a 5; los de entre 251 a 1000 cuentan con 7 ediles; los de más de 1.000, 9; y los de más de 2.000, 11. Cuando un municipio pasa de los 5.000 habitantes sus vecinos eligen a 13 concejales, y si supera los 10.000 de las elecciones salen 17 ediles.

Ése es precisamente el salto que ha dado Amurrio, que en los últimos cuatro años ha pasado de tener censadas a 9.879 personas, a elevar su población hasta los 10.050 vecinos, y por ello incrementará su número de concejales de 13 a 17. Los otros tres municipios que este año verán aumentada su nómina de ediles son Forua, Lemoiz y Aia, que han superado la barrera del millar de habitantes y por tanto pasan de 7 a 9 ediles.

En los núcleos de 10.000 a 20.000 habitantes son elegidos cada cuatro años 17 concejales, y de 20.000 a 50.000 los electos ascienden a 21. En localidades de hasta 100.000 habitantes el ayuntamiento está compuesto por 25 ediles, y a partir de ahí, cada 100.000 nuevos vecinos se suma un concejal, y se añade otro si los electos conforman número par.

Así, Bilbao cuenta con 29 concejales, por los 27 de Donostia y Gasteiz. Por su parte, en municipios como Durango y Zarautz, o en importantes núcleos de la Margen Izquierda de la ría del Nervión como Sestao, Portugalete o Santurtzi, los ciudadanos eligen a 21 concejales, por los 25 de otros núcleos aún más grandes, como Barakaldo o Getxo.

Por otro lado, y aunque de cara a la próxima legislatura apenas se han producido cambios en cuanto a la composición cuantitativa de los ayuntamientos vascos, es posible que dentro de cuatro años algunos ayuntamientos tengan que habilitar nuevos escaños en sus salones de plenos. Nabarniz -234 habitantes censados-, Zerain -249-, o Mutiloa -248 vecinos-, están a punto de pasar de cinco a siete concejales, mientras que Bedia -966 personas censadas- o Amezketa -994-, pueden dar el salto a los 9 ediles si aumentan su población en el próximo cuatrienio. Larrabetzu, con 1.917 habitantes, está cerca de rebasar la línea que le permitirá contar con 11 ediles, mientras que Agurain -4.867- o Markina-Xemein -4.950- están a punto de aumentar su Pleno de 11 a 13 concejales. Oiartzun y Zumaia, con 9.947 y 9.337 vecinos respectivamente, pueden seguir en breve la estela de Amurrio y aumentar en cuatro ediles sus corporaciones.