Madrid. Concluida la vista oral de las demandas contra Sortu, comienza la cuenta atrás para que el Tribunal Supremo dé a conocer su decisión. En la sesión de ayer, las partes expusieron sus conclusiones, y el abogado de la nueva formación, Iñigo Iruin, terminó su intervención afirmando que "Sortu es un ingrediente indispensable para construir un futuro sin violencia". El letrado quiso dejar clara la existencia de una ruptura de este sector político con la violencia de ETA de manera firme y no coyuntural. "Ya no hay vuelta atrás", afirmó Iruin, y explicó que en un supuesto final de la tregua "ETA hará lo que quiera, pero los cargos políticos e institucionales de Sortu están comprometidos y de manera material en contra de la violencia".

Así, Iruin recuperó la cuestión del debate y la consiguiente ruptura dentro del seno de la izquierda abertzale oficial como germen de la nueva formación, un tema que la defensa quiso ya desde el lunes hacer visible en la sala y que ha copado una buena parte de la vista oral. El abogado de Sortu defendió la existencia de un debate sobre la estrategia en este sector y criticó que los demandantes negaran esta existencia. Así, apuntó como hito de este debate al momento en que ETA, en 2009, quiso "colarse" e imponer en dicha controversia la ponencia Mugarri, que abogaba por una etapa de confrontación violenta de cinco años de duración, y sobre la que finalmente se impuso la propuesta del sector posibilista, la ponencia clarificando la fase política y la estrategia. "No ha sido un debate cualquiera en Batasuna; ha sido el debate", afirmó, destacando que en él participaron "7.000 personas adoptando una decisión".

Así, Iruin denunció que los informes policiales "ocultaron deliberadamente" la existencia de ese debate que, según sus palabras, ha pasado a ser "el elemento clave para ver si hay una ruptura".

De este modo, Iruin planteó al final de su intervención la idiosincrasia de la nueva formación que ha acabado generándose tras esa ruptura de la izquierda abertzale con la violencia. Como prueba, explicó que los propios estatutos de Sortu contemplan que "bastaría un solo acto de legitimación, de apoyo político, de cobertura ideológica, amparo o fomento de la actividad terrorista o de connivencia con ella, para que un afiliado fuera automáticamente expulsado".

"Ya no caben posturas de abstención o de silencio ante atentados o hechos violentos", afirmó Iruin. "Se nos dice que ETA tiene interés en estar en las instituciones a través de Sortu. No sabemos cuál es el interés de ETA, pero ETA no va a tener presencia alguna a través de los parlamentarios, alcaldes, concejales de Sortu", destacó, haciendo hincapié en que el rechazo a la violencia de esta formación es "estratégico y sustancial", y no una posición ligada a la tregua.

Por otra parte, Iruin, planteó que lo que los demandantes están solicitando es una ilegalización preventiva "porque no se fian, porque no saben si son sinceros". El letrado destacó que a la Sala no debe preocuparle la legalización de Sortu "porque sería una legalización vigilada, jurídicamente controlada y permanentemente observada por Fiscalia, cuerpos de seguridad del Estado y servicios de inteligencia, convertidos en centinelas de los actos de Sortu en permanente estado de alerta". "Todo está controlado ¿Dónde está el riesgo?", dijo Iruin, añadiendo que la propia Sortu activaría sus propios mecanismos de garantía.

Casi dos horas se extendió la intervención de Iñigo Iruin, cuyo objetivo era desmontar uno a uno los argumentos de los demandantes, y que finalizó solicitando a la Sala la legalización de Sortu ya que, según sus palabras, "es una herramienta eficaz para el cierre definitivo de la etapa del ciclo de violencia en el País Vasco".

"No hubo ruptura" Por su parte, el abogado del Estado, Manuel Rivero, que fue el primero en tomar la palabra, afirmó que no hubo ruptura entre la izquierda abertzale y ETA y se refirió a la nueva formación como "la enésima manifestación del complejo ETA-Batasuna". Así, Rivero afirmó que en el seno de la izquierda abertzale no ha habido debate sobre la lucha armada, sino que únicamente han existido "divergencias". El abogado del Estado negó que la ponencia Zutik Euskal Herria contenga una "crítica" del terrorismo, y afirmó que se limita a "ignorar" la cuestión de la violencia y que no alude a ella "ni para bien ni para mal".

La diferencia respecto a ocasiones anteriores, añadió, es que "ahora ETA está más debilitada" y que "no está ahora en condiciones de imponer al 100% sus criterios a sus organizaciones políticas", por lo que no le ha quedado más remedio que "tragar".

Por otro lado, el fiscal jefe de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo, Antonio Narváez, afirmó que Sortu está cumpliendo "aparentemente" con la legalidad ante las próximas elecciones del 22 de mayo, pero que el rechazo de la violencia que figura en sus estatutos es un "paso insuficiente". Para el fiscal, el problema no es que Sortu tenga una determinada ideología, sino que lo importante es que se desligue de ETA.

Una vez concluida la vista oral, la Sala del 61 del Tribunal Supremo estudiará hoy a partir de las diez de la mañana las alegaciones que ha escuchado. Está previsto que esta misma semana pueda conocerse al menos un anticipo del fallo. Luego, lo más probable, es que la parte que haya salido malparada en la decisión recurra al Tribunal Constitucional. En tal caso, existiría el riesgo de que éste no se pronunciara a tiempo para que Sortu concurra a las elecciones municipales.