BILBAO. Los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, y los dirigentes de STEE, EHNE e Hiru Belen Arrondo, Eneritz Otamendi y Estitxu Ugarte, respectivamente, han presentado en rueda de prensa en Bilbao un comunicado conjunto en el que se sostiene que "la izquierda abertzale ilegalizada debe reincorporase a la vida política e institucional".

En el documento, que no hace ninguna referencia al problema de la violencia, se sostiene que la ley de partidos, que estos sindicatos consideran "propia de un Estado de excepción", fue creada "ex profeso para criminalizar colectivamente" determinadas ideas y "anular la expresión política de una parte de la sociedad vasca".

"INTERESES" DEL PSOE Y PP

Los sindicatos han expresado que el debate que se ha producido en torno a la legalización de Sortu "pretende ocultar intereses espurios del PSOE y del PP" y deja en evidencia que "las condiciones que el propio Estado establecía como necesarias y suficientes para legalizar una sigla ahora se han convertido en algo anecdótico".

"La legalización de Sortu -han asegurado- es una exigencia de la mayoría política, sindical y social de este país", pero fundamentalmente es "un derecho y un deber democrático para con la parte de la sociedad vasca privada de expresión política", sin la cual "no puede hablarse de un país normalizado".

Los sindicatos firmantes entienden que Sortu debe ser legalizada para que en las instituciones pueda "corregirse la situación antidemocrática que se ha generado por la aplicación de una ley y una jurisprudencia injusta" y poner fin a la "sobrerrepresentación de la que gozan el resto de las fuerzas".

CUMPLEN LA LEY

Tras la lectura del comunicado, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha recalcado que "los estatutos presentados por Sortu cumplen la ley" por lo que tienen derecho a la legalidad, salvo en los "Estados bananeros -ha apuntado- que utilizan arbitrariamente las instituciones para hacer valer sus posiciones".

Muñoz ha pedido al Gobierno central que no ponga obstáculos a la legalización de Sortu y ha criticado la postura de "la derechona española, sedienta de sangre", ha asegurado.

También Ainhoa Etxaide ha insistido en que la ley de partidos no pretende ser un marco jurídico, sino "servir de instrumento de castigo" contra una determinada ideología.