MADRID. El juez de la Audiencia Nacional Fernando GrandeMarlaska ha ordenado el ingreso en prisión incondicional de los tres presuntos etarras que faltaban por interrogar de los cuatro detenidos el pasado martes en Vizcaya, al imputarles los delitos de integración en banda armada, tenencia de explosivos y falsificación.
Así lo han confirmado fuentes jurídicas, que han señalado que se trata de L.L. -novia de D.P., al que el juez ya mandó ayer a prisión-, I.Z. y B.E.
Durante su interrogatorio, I.Z. ha reconocido ante el magistrado uno por uno los 16 atentados que presuntamente cometió este comando, denominado "Otazua", incluidos los asesinatos del policía Eduardo Puelles y del militar Luis Conde de la Cruz.
En el auto se destaca que los cuatro forman parte del citado comando que opera en la provincia de Vizcaya y otras limítrofes como Cantabria o Burgos, al menos desde 2006.
Todos ellos fueron captados por el integrante de la organización terrorista S.S.I., quien en diciembre de 2006, como consecencia del hallazgo de una gran cantidad de explosivos en la localidad vizcaína de Amorebieta, huyó para ser detenida al año siguiente en Francia.
El magistrado afirma en su escrito que, además de formar el "comando Otazua", también habrían intervenido en 16 atentados como lo pueden demostrar los efectos aprehendidos en su poder, los cuales son "suficientemente explícitos".
Muchos de los efectos intervenidos en los domicilios "están íntimamente relacionados con los atentados imputados", añade Grande-Marlaska.
Dicha participación en los atentados ha sido reconocida ante la policía y judicialmente por I.Z., y policialmente por B.E., asegura el juez.
Respecto a L.L., el magistrado explica que ha acordado su prisión provisional, aún cuando el resto de los imputados no la señalan como integrante del comando ni interviniendo en los atentados reconocidos, porque fue detenida cuando se encontraba sola en la vivienda compartida con su novio en el barrio de Aperribai de Galdácano (Vizcaya), donde se incautaron pistolas, un subfusil y material explosivo en grandes cantidades.
Además, se considera que es integrante del comando con carácter permannte, "al menos en términos de facilitarle infraestructura", ya que en su otro domicilio de la calle Ollerías Bajas (Bilbao) se aprehendió documetación relacionada con la elaboración de explosivos.
Entre los atentados que supuestamente cometió el "comando Otazua", y que son enumerados por Grande-Marlaska en su auto, destaca el cometido el 19 de junio de 2009, en el que falleció Eduardo Puelles, inspector de la Policía Nacional residente en Arrigorriaga, por la colocación de una bomba-lapa en los bajos de su vehículo.
Asimismo, aparece el atentado cometido el 22 de septiembre de 2008 con un coche-bomba estacionado frente al Patronato Militar de Santoña (Cantabria), y que acabó con la vida del brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz y con otras seis personas heridas.