vitoria. La ronda de contactos mantenida por el lehendakari con los grupos representados en el Parlamento Vasco no ha disipado las dudas que la posición del Gabinete presidido por Patxi López refleja respecto a los pasos dados en el seno de la izquierda abertzale en comparación con la contundencia explicitada por otras formaciones. El discurso socialista se basa en esperar a que la Justicia se pronuncie sobre la legalidad de la nueva marca, pero su socio preferente lleva otra velocidad alimentada por los movimientos generados entre algunas de las asociaciones que agrupan a las víctimas del terrorismo lideradas por la AVT.
En una intervención prevista para valorar la citada tanda de encuentros con los partidos, López ratificó ayer la ausencia de los socialistas en la manifestación que recorrerá las calles de Madrid el próximo 9 de abril, una marcha que en opinión del jefe del Ejecutivo autonómico está "mal enfocada" si lo que pretende es ir en contra de una posible legalización de Sortu, porque es algo que deben decidir los tribunales, sentenció López.
El lehendakari no coincide "en absoluto" con la decisión de los populares vascos de sumarse a esta iniciativa, quienes llamarán a su puerta para demandarle su presencia junto a estas víctimas. Así lo anunció ayer el secretario general del PP en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, quien aguardó a conocer el contenido de la intervención en Lehendakaritza para lanzar este mensaje desde la sede conservadora en Vitoria.
El número dos de la Ejecutiva encabezada por Antonio Basagoiti realizó especial hincapié en que la convocatoria "por primera vez en muchos años" corre a cargo de "todas las víctimas del terrorismo", principal argumento para justificar la "obligada presencia" y el llamamiento al resto de la clase política para que siga este ejemplo, a pesar de que según ha podido saber este periódico asociaciones como las de Cataluña, Valencia, Extremadura y Andalucía optarán por no personarse en la marcha madrileña. Oyarzábal explicó que su partido sí secundará esta manifestación porque está convencido de que, "a diferencia de otras ocasiones en la que sí que estaban desenfocadas", se trata de una marcha que "permite acompañar a las víctimas a todos". De esta forma, el dirigente popular recordó -sin citarla- la marcha que a instancias de Voces contra el Terrorismo, presidida por el exlíder de la AVT, Francisco José Alcaraz, convocó el pasado día 5 en protesta ante una presunta negociación entre el Gobierno de España y la banda armada. En esta ocasión, Oyarzábal defendió que la manifestación del 9 de abril es "contra ETA, y no contra el Gobierno ni contra ninguna negociación supuesta".
mensaje unitario del pse El consejero de Interior, Rodolfo Ares, fue el jueves el primer dirigente socialista en cuestionar la necesidad de esta marcha, al considerar que se trata de una convocatoria "preventiva" que, además, supone una presión añadida para los jueces que deben pronunciarse sobre el futuro de Sortu.
Pero la delicada situación que esta ausencia, a mes y medio de las elecciones municipales y forales, podría acarrear para los socialistas ha generado una oleada de reacciones entre sus primeros espadas para poner negro sobre blanco sobre las intenciones de esta marcha. El más contundente fue el secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, quien destacó que la manifestación "probablemente tiene una intención política contra el gobierno o los gobiernos", aunque el efecto que a su juicio tendrá finalmente la manifestación será poner "en cuestión al Estado de derecho y a los jueces".
En esta misma línea, el portavoz del PSE en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, aseguró que no entiende "qué pintan dirigentes del PP, especialmente del País Vasco", en la manifestación de Madrid, ya son "perfectamente conocedores de cuál es la actuación del Gobierno, la política de firmeza que se sigue, y eso no justifica asistir a manifestaciones de carácter preventivo".