bruselas. La situación en Libia se deteriora por momentos y la comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado. Naciones Unidas advertía ayer de que ya ha llegado el momento de considerar "acciones contundentes" contra el país magrebí. Con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, ayer se adoptaban las primeras sanciones.

El Gobierno de EEUU anunció que impondrá sanciones unilaterales contra Libia, sin descartar una intervención militar, y buscará coordinar represalias internacionales, mientras que la UE acordaba, entre otras medidas, un embargo total armamentístico y la congelación de los bienes del clan Gadafi en territorio comunitario.

Dentro del proceso de coordinación, el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá el próximo lunes con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la Casa Blanca, anunció el portavoz.

La OTAN, por su parte, aseguraba estar lista para afrontar "cualquier eventualidad" en Libia, si bien, por ahora, su prioridad es no obstaculizar el proceso de evacuación de los extranjeros, cuya seguridad es la máxima prioridad. "Seguiremos realizando consultas a fin de estar preparados para cualquier eventualidad", señaló el secretario general, el danés Anders Fogh Rasmussen, en un breve comunicado tras una reunión de urgencia de los embajadores de la Alianza para discutir el agravamiento de la situación en Libia.

La OTAN "continuará supervisando de cerca la situación en coordinación con otras organizaciones internacionales", añadió Rasmussen en referencia sobre todo a Naciones Unidas. Los embajadores discutieron principalmente el proceso de evacuación de ciudadanos extranjeros y cómo garantizar su seguridad. La evacuación es la "prioridad absoluta" en estos momentos, según fuentes diplomáticas, en un proceso en el que todos los países están cooperando para sacar de Libia a miles de ciudadanos extranjeros, sin importar su nacionalidad, en los aviones y barcos que pueden enviar a ese país. El objetivo es "proteger la seguridad" de los ciudadanos extranjeros y "que ninguna acción de la OTAN perjudique la evacuación", recalcaron. La "seria" situación en Libia "afecta la seguridad de miles de ciudadaos", incluyendo nacionales de los países de la OTAN, recalcó Rasmussen.

El Consejo de Seguridad de la ONU pedirá que se remitan al Tribunal Penal Internacional (TPI) los actos violentos registrados contra las manifestaciones en Libia, que "pueden suponer crímenes contra la Humanidad". "La violencia debe terminar", señaló Ban Ki-moon, quien informó además de que el saldo de muertos en Libia alcanza el millar.