bilbao. Pocas voces críticas se elevan estos días para criticar el papel del rey en el golpe. No es el caso del senador Iñaki Anasagasti, que ha recabado mucha información de ese día y no tiene pelos en la lengua. Tampoco con el acto que se celebrará hoy en el Congreso para conmemorar el triunfo de la democracia, "un opera bufa de principio a fin", en su opinión. "Es una farsa invitar a Juan Carlos a ese acto cuando fue el rey el responsable de nombrar a Alfonso Armada segundo jefe de Estado mayor por encima de Suárez y de Rodríguez Sahagún, el mismo mes de febrero del 81. Ésa es la clave de por qué hubo dos golpes en uno y de por qué uno de los responsables tenía relación directa con el rey. Así que le traten de presentar como el hombre que salvó la democracia cuando fue, en cierta medida, el gran inductor, me parece algo inconcebible en un país con una opinión pública seria y con sensibilidad democrática". "Todos los militares se sublevaron en nombre del rey y el propio Armada, que había sido preceptor del rey, y jefe de su casa militar, no hubiera ido. Todo eso fue un camelo que no ha sido investigado, con un juicio amañado para echar tierra encima a todo el asunto".

A juicio de Anasagasti, en estos 30 años los historiadores no han llegado a separar la trama civil de la trama militar del golpe. "Empiezan a apuntarse algunas teorías interesantes, lo que pasa es que aquí hay mucho temor a la Monarquía. El libro de Javier Cercas, Anatomía de un instante, ya apunta cosas y luego el último libro de Jesús Palacios ya habla claramente de eso. Pero, quizá, en unos años, empiece a deshacerse la madeja".