trípoli. Al menos 20 personas han muerto en Bengasi y sus alrededores durante las manifestaciones contra el régimen libio de los últimos dos días y otras siete en la ciudad de Derna, en el este del país junto a la frontera con Egipto, según informó ayer el diario libio Oya, próximo a Seif el Islam, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi. La misma fuente indicó además que dos policías, que intentaban contener una protesta en la ciudad de Al Baida, a 200 kilómetros al este de Bengasi, fueron colgados por los manifestantes. Oya afirmó que los 20 muertos en Bengasi, la segunda ciudad del país a 1.200 kilómetros al este de Trípoli, fueron enterrados ayer acompañados por miles de personas.

Frente a este balance se sitúa el de Amnistía Internacional que asegura que al menos 46 personas han muerto en Libia durante los últimos tres días por los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales. En este recuento la ONG cita fuentes del Hospital Al Jala que habrían cifrado en 28 el número de muertos en la ciudad de Bengasi. A estos datos AI añade tres víctimas mortales registradas ayer en la misma ciudad mientras habla de más de un centenar de heridos. Además, según la ONG, al menos 15 personas murieron el jueves durante el Día de la Ira en la ciudad de Al Baida, unos 100 kilómetros al este de Bengasi.

Lo curioso es que Amnistía Internacional, en su cómputo, no incluye los siete muertos que se habrían producido en los dos últimos días en la ciudad de Derna y que sí reconoce el régimen de Gadafi. Además del rotativo Oya, el diario Quryna, también del grupo de medios afines al régimen, confirmaba ayer las muertes en la ciudad fronteriza con Egipto.

incidentes Según ese mismo diario, en Bengasi se llevó a cabo ayer una manifestación de abogados ante la Corte de Justicia de la ciudad en denuncia por la utilización de fuego real contra los participantes en las protestas. Varias comisarías de Policía resultaron incendiadas, así como al menos siete vehículos policiales. Los manifestantes quemaron también una sede local de los comités revolucionarios y prendieron fuego a neumáticos en varios puntos de la ciudad. Las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos, además de fuego real, para disolver a los manifestantes.

En respuesta a estos incidentes los comités revolucionarios libios, órganos a través de los que se estructura el régimen de Gadafi, amenazaron ayer a los "grupúsculos" que se manifiestan contra el presidente con una "respuesta violenta y fulminante" y advirtieron de que "sobrepasar las líneas rojas" será un "suicidio", según su órgano de información en Internet.