Vitoria. "La política municipal necesita una regeneración que permita un cambio de rumbo, hay que actuar de otra manera". Con estas palabras presentó ayer de manera pública sus credenciales ante militantes y simpatizantes el nuevo candidato del PNV a la Alcaldía de Gasteiz, Gorka Urtaran. Arropado por Iñigo Urkullu e Iñaki Gerenabarrena, Urtaran se reivindicó como la "savia nueva que permita recuperar el pulso perdido" en el que constituye el primer acto oficial de precampaña de los jeltzales alaveses, en el que no faltaron las referencias a la actualidad de ámbito territorial -en relación al caso Miñano- y vasco -la aparición de Sortu-, discurso que recayó en el presidente del Euzkadi Buru Batzar.

Ante un auditorio en el que se encontraba el exalcalde José Ángel Cuerda, el diputado Emilio Olabarria, la secretaria del EBB, Belén Greaves, y representantes del grupo municipal jeltzale en el Ayuntamiento de Vitoria, entre otros, Urtaran tachó de "ciudad del slogan" la Gasteiz de Patxi Lazcoz, "una concepción anticuada y despilfarradora que fomenta élites y va en detrimento del equilibrio entre barrios". Urtaran no se quedó ahí en su crítica y acusó al actual equipo de gobierno municipal de "estar llevando a la ruina a esta ciudad porque nos han endeudado a todos".

"Green capital sí, pero también debemos ser economic and social capital", apostilló. En este sentido, avanzó una propuesta para la próxima legislatura de pacto por el empleo y el desarrollo económico sostenible, Adoslan, además de reafirmar la apuesta jeltzale de Arakamendi y la defensa de la capitalidad vasca de Vitoria: "Yo apuesto por la conformación de la euskal hiria, frente a la competitividad entre ciudades vascas, complementariedad".

urkullu, al psoe El discurso de Urkullu se estructuró nuevamente en torno a los efectos de la irrupción de Sortu. A su juicio, PP y PSOE no se atreven a "soltar la presa" y legalizar a la izquierda abertzale porque mantenerla fuera de la ley les ha dado "réditos electorales". Así, reconoció que la izquierda abertzale "ha dado un giro de 180 grados", ha hecho lo que les exigían el resto de partidos. Además, hizo referencia al caso Miñano, para criticar que ante la crisis económica, el PSE y el PP "están obsesionados con tratar de desprestigiar al PNV saltándose cualquier presunción de inocencia". "Sólo miran hacia atrás, no afrontan el futuro", insistió.