santiago de compostela. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que cualquiera de las alternativas que se plantean en el caso Faisán son "malas" y su comprobación conllevaría la "dimisión fulminante e inmediata" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Cospedal explicó durante una intervención en la convención del PP de Galicia que se ha sabido que el ministro del Interior "no se enteró del chivatazo y que no recuerda haberle contado nada a Zapatero". Ante estos hechos, señaló, sólo caben tres alternativas "y en un estado democrático cualquiera de las tres es mala". "O Rubalcaba no se enteraba de lo que hacían los mandos políticos del Ministerio, o lo sabía y no se lo contó a Zapatero, o Zapatero y Rubalcaba lo sabían y nos están engañando a todos. No hay más alternativas", dijo. Según Cospedal, la comprobación de cualquiera de estas tres alternativas llevaría a la "dimisión fulminante e inmediata del ministro del Interior".
En la misma línea, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, señaló que el ministro del Interior "se equivoca si piensa que la derrota de ETA, que estamos a punto de conseguir, borra la responsabilidad política que pueda tener en el caso Faisán". Así, afirmó que "una cosa es derrotar a ETA y otra es que si alguien traicionó la memoria de los asesinados y a los policías y guardias civiles en el País Vasco tenga que pagar con la cárcel y con la pérdida de su carrera política". El dirigente popular se expresó en estos términos durante su discurso en el acto de proclamación de los candidatos del partido a los municipios de más de 20.000 habitantes de la provincia de Valencia celebrado en Alzira.