vitoria. Los grupos parlamentarios vascos se comprometieron ayer a ser "discretos" en torno a la reforma de las pensiones de los altos cargos, que empezaron a tratar ayer en la ponencia sobre el estatuto del político. Así lo afirmó la presidenta de este foro, Joana Madrigal, quien avanzó que los partidos tienen hasta el día 22 para presentar sus propuestas en torno a una reforma que pretende establecer unas pautas en materia de desempleo, jubilaciones o dietas tanto para altos cargos del Gobierno como para diputados generales, parlamentarios o alcaldes.
Madrigal explicó ayer que en el seno de la ponencia hay abundante documentación y numerosos asuntos sobre los que trabajar, por lo que lo prioritario ahora es definir "cuáles son los temas que más interesan tratar". La portavoz socialista insistió en que una vez que comiencen los trabajos de forma más concreta, los grupos quieren ser "discretos" porque el objetivo es llegar a un acuerdo mayoritario, y a ser posible unánime, y eso sólo se puede lograr si durante el proceso se mantiene ese ambiente de discreción.
La presidenta de la ponencia recordó que ésta se constituyó en mayo, pero no pudo reunirse hasta ayer porque estaba pendiente de recibir un informe explicativo del Gobierno Vasco que no llegó hasta septiembre, ya en pleno debate presupuestario.
Está previsto que la ponencia analice una posible reforma de la Ley de Gobierno de 1981 que garantiza a los altos cargos, lehendakaris, consejeros y viceconsejeros una pensión equivalente a la mitad de sus sueldos si han ejercido durante dos años y han cumplido los 65, complementando a la que tendrían derecho por sus respectivos trabajos.
La Ley establece también que los lehendakaris tienen derecho a secretaria, oficina y coche con chófer durante dos años, prorrogables si no tienen otro trabajo. Los altos cargos tienen derecho a una cesantía, un mes de su sueldo en el momento del cese, y si no tienen trabajo, durante un año, disponen de una prestación del 40% de su salario.