En declaraciones en el Congreso, Alonso ha indicado que el mundo de Batasuna "no tiene ninguna credibilidad" y así lo piensa también el Gobierno. "En consecuencia, el Gobierno va a hacer lo que dicen las leyes, que es remitir los estatutos del nuevo partido al ministerio fiscal y llevar el caso a la justicia", aseveró.
En ese contexto, expresó su confianza en que, en su momento, los tribunales competentes decidan qué ocurre con ese nuevo partido. A tal fin, recalcó que existen "buenas leyes para tratar los supuestos de ilegalización de partidos" y una "jurisprudencia consolidada", además de recordar que la decisión se adoptará en función de "pruebas objetivas". "Vamos a confiar en lo que digan los tribunales", concluyó.